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Movimiento Nacional Reformista

Acerca de la proyectada Ley de Educación

El MNR, en este documento, da a publicidad la elaboración que realizará con motivo de la pr de Educación y entiende necesario incluirlo en la presente recopilación por constituir el único análisis realizado que profundiza en esta materia. Rescatamos del mismo, la evidencia de la preocupación consciente que el MNR sustenta por el proceso educativo general de nuestro pueblo, en todas las etapas infancia, adolescencia y juventud, y en todos sus aspectos. Y, a la par que denuncia una educación enteramente entregada al falangismo, se pronuncia por una educación popular que inevitablemente devendrá.          

El presente trabajo, elaborado por el Movimiento Nacional Reformista, pretenden abordar un problema de vital importancia para las grandes mayorías nacionales, cual es su acceso a las fuentes de Cultura.

Entendemos que la labor trascendente, en los momentos difíciles que vive nuestro pueblo, sometido bajo el despotismo de una dictadura, mercenaria, sirviente incondicional de los monopolios extranjeros, es la de esclarecer permanentemente acerca de los aspectos fundamentales que traban el desarrollo de Argentina, como país libre e independiente.

Este análisis fue realizado antes de acontecido los sucesos de mayo, en los cuales nuestro pueblo, encabezados por la clase trabajadora, propinó la derrota más trascendente que conoce la Dictadura en sus tres años de gobierno.

El avance del pueblo determinó que se hicieran, por arte del gobierno, cambios de nombres a nivel ministerial. Pretendió éste, actuando de esta manera, frenar su lucha y demostrar a la vez sensibilidad ante los planteos por él realizados, que los mártires caídos demuestra que no existen.

Uno de estos cambios fue el de Astigueta, Secretario de Estado, de Cultura y Educación, por el Dr. Pérez Guilhou, ex Rector de la Universidad de Cuyo.

Pese a las declaraciones antisonante de nuestro Secretario, su compromiso desde el inicio con la Dictadura de los monopolios extranjeros, no garantiza un cambio real en la política educativa llevada adelante con el actual elenco gobernante.

Su invitación al diálogo, lanzada públicamente al asumir sus funciones tiene una base falsa, establecida en hechos que afectan los intereses reales de nuestra Nación, creemos firmemente que no puede haber diálogo sobre la base de un Proyecto de Ley de Educación y una Ley Universitaria vigente instrumentados a espaldas de los intereses del pueblo y contrario a sus posibilidades culturales.

Muy fácil resulta invitar al diálogo sobre el Proyecto de Ley de Educación cuando en la práctica, desde el ascenso de la Dictadura al poder, se ha tendido a destruir la escuela y su carácter gratuito, obligatorio y laico; cuando en la práctica ha cobrado incremento vertiginoso la escuela privada y ha desaparecido la co – educación en numerosos colegios de la Capital Federal.

Muy fácil resulta invitar al diálogo sobre una Ley Universitaria que destruido los pilares básicos del desarrollo de la Universidad Argentina, autonomía, gratuidad, gobierno tripartito, libertad académica y obra social.

En consecuencia, este cambio de nombres no debe ser entendido como un cambio real en lo que se refiere a la política educacional.

Por eso creemos que este pequeño aporte, que publicamos en el camino de estrechar filas junto al pueblo para derrocar a la actual Dictadura y construir una Patria libre e independiente, tiene plena vigencia.

Consideraciones generales

El vivir y compartir la vida dentro de la sociedad, origina un cúmulo de relaciones (relaciones con los demás individuos, con el medio físico, con el medio social). A través de éstas, el hombre adquiere conocimientos, desarrollando capacidades y actitudes que le posibilitan un mejor desenvolvimiento. A su vez, la experiencia acumulada, mediante la reiteración de las relaciones enunciadas, brindarán la posibilidad de incidir sobre sí mismo, sobre los demás hombres y sobre el medio físico.

Este proceso que actúa sobre el hombre está compuesto por las relaciones que éste genera, y se denomina educación. El mismo comienza con el nacimiento con la muerte de cada individuo.

Además de la escuela, ejercen una fundamental influencia sobre el proceso enunciado, otros medios masivos de acción educativa: prensa, radio, televisión, etc.. Estos que deberían hallarse totalmente al servicio de una acción educativa que elevara el nivel formativo de la población, se hallan dedicados a promover la colocación de determinados productos y a difundir propaganda oficial tendiente a forjar una corriente de adhesión a los principios corporativos que sustenta la actual Dictadura Militar.

Pero los corporativistas no determinan aquí sus planes de propagandización de sus ideales y lógicamente pretender adaptar la enseñanza a sus objetivos.

Ante la inminente aparición de una Ley Nacional de Educación, nos interesa analizar la educación como proceso técnicamente organizado, como acción sistemática con base de sustentación teorizada y que se ejerce conscientemente sobre el individuo en modo particular en la primera etapa de su existencia.

Todo plan de gobierno que tienda a un desenvolvimiento progresivo de la Nación, debe basarse en el mejoramiento cualitativo del pueblo, ya que esto es esencial para el desarrollo del país.

Carácter dependiente o independiente del Estado

Este mejoramiento cualitativo del pueblo se asienta sobre dos pilares básicos: Salud y Educación Pública.

Podemos decir en consecuencia, que el porcentaje del Presupuesto Nacional que se dedica a esos rubros, determina las posibilidades futuras de desarrollo de la Nación. Según lo recomendado sobre la Conferencia sobre Educación y Desarrollo Social y Económico de América Latina (Santiago de Chile, 1962), “es necesario que los gobiernos de cada país se propongan como meta el destinar a educación no menos del 4% del Producto Bruto Nacional, y por parte del Estado, del 25 % del Presupuesto Nacional”.

En consecuencia, un Estado que otorga alrededor del 8% de su Presupuesto Nacional a educación y que además se asigna un papel subsidiario en materia educacional, renuncia a las posibilidades de auténtico desarrollo y planifica el condicionamiento del país para su existencia como colonia o país dependiente.

No extraña entonces que nuestra Nación, los que entregan nuestro petróleo, nuestra energía, nuestro medio de transporte fluvial, marítimo y aéreo, son los que clausuran o privatizan hospitales (por su venta o por su traspaso a la comunidad), que lleva al cobro de los mismos y los que reducen el papel del Estado en materia educacional a subsidiarlo.

Un Estado al que no le interesa desarrollar la educación y la salud de su pueblo, carece de razón de ser como Estado independiente y soberano

Por ello el Proyecto de Ley de Educación que tanto debate provoca y llena de preocupación a todos los sectores progresistas del país, es la resultante lógica que promueve el grupo de mercenarios que ocupó a instancias de los monopolios extranjeros nuestro país, el 28 de junio de 1966, para incrementar nuestra dependencia.

Se opera así visiblemente el trastocamiento de las funciones de un genuino Estado, porque al dejar de existir él, se dejan de cumplir sus auténticas funciones y es reemplazado por fuerzas de ocupación con las misiones que a ella les son inherentes. Dentro de éstas, no figura desarrollar la Educación y la Salud para el pueblo. Por el contrario, se disminuye el exiguo presupuesto destinado a estos rubros y se lo vuelca a financiar instituciones y organismos cuyo objetivo es reprimir la natural rebelión del pueblo, a los efectos de exporiación de nuestra fuerza de trabajo.

Proyecto de Ley de Educación: Desarrollo de la Anti -Educación

Cobra en el momento presente, realidad más visible, la lucha permanente entre la educación y la anti-educación . Entendiendo a la primera como la promoción de las facultades creadoras y ejecutoras de un Pueblo, es claro que se tiende a través del Proyecto de Ley a estructurar la anti-educación, representada por la castración y deformación de las posibilidades creadoras y ejecutoras del Pueblo.

La dictadura desarrolla en consecuencia la antieducación, al plantearse como  exigencia contar con un reducido núcleo de técnicos, preparados par las tareas que nuestra realidad de país dependiente o colonial exige.

DE LA PRIVATIZACION

El análisis del proyecto tomado globalmente, nos muestra que el programa de la antieducación tiene su punto central en la privatización de la enseñanza.

Es necesario impedir la popularización de la enseñanza. A través del articulado resalta ese objetivo.

Se comienza con negar el papel directriz del Estado sobre la Educación

Art. 2   “El derecho constitucional de enseñar y aprender puede ser ejercitado en forma privada”.

Art. 4 . . .” Fines y objetivos y la coordinación de la acción educativa de iniciativa estatal o no estatal”.

Articulando con el capítulo  V, art. 16 Inciso J , que expresa: “Concurrir subsidiariamente , a la finalización de los servicios educativos”, Surge claramente el papel subsidiario que asignan los entreguistas al Estado. Todo Estado democrático debe tener en sus manos la dirección de la educación de su pueblo, sin ingerencias de ninguna naturaleza.

“El Estado, forma política de la Patria, no puede desinteresarse de la educación de las generaciones que mañana serán patria”. (Ernest Lavisse Discurso a los niños).

“La afirmación y el desarrollo de la Escuela Pública gratuita, obligatoria y laica, co-educativa y asistencial, debe ser el objetivo fundamental dela política educacional de un Estado, a cuyo estricto control y reglamentación deben someterse las instituciones privadas de la enseñanza. (Asamblea Latinoamericana de Educación, septiembre 1965 San Juan)".

Es decir, la subsidiaridad de un Estado tanto en la dirección de la enseñanza como en el mantenimiento económico de la misma, determina su privatización.

En nuestro país, como en cualquier país del mundo, la entrega del patrimonio cultural de un pueblo es consecuente con la entrega de su patrimonio económico.

Arturo Frondizi, fiel servidor de los monopolios internacionales, incursionó decididamente en este terreno.

El actual elenco gobernante lo recorre más vertiginosamente hoy. Tomemos un ejemplo: Numero de establecimientos de enseñanza media, estatal y privada en los últimos diez años

            ESTABLECIMIENTOS        OFICIALES        PRIVADOS

                          1958                                 1.365                     888      

                          1968                                 2.014                  1.892

               Aumentos                                      50%                    ll2%

Referido al mismo período,  el número de alumnos en colegios oficiales,  pasó de 380.615 en 1958  a 593120 en 1968 (Aumento del 55%), y el de los establecimientos privados pasa de 124.558 a 293.916 (aumento del 130 % ).

Por primera vez en la historia de nuestro país, del año 1967 a 1968, decrece el número de escuelas primarias oficiales en 2.551 unidades, algo más del 10% de las existentes, descendiendo en 16758 el número de alumnos de las oficiales y sube en 32.135 el de las privadas, bajó en 13 el número de maestros oficiales, mientras crece en 3.600 el de los privados (Revista Inédito), datos tomados de : Argentina, la educación en cifras, 1958-67 . departamento de Estadística Educativa, 1968).

Estas cifras por citar algunas nada más,  horrorizan a quienes bregan por el progreso del  país, demuestran quienes son los que pretenden borrar una tradición que en materia educacional ha destacado a Argentina en el mundo, y cual es el objetivo que las fuerzas de ocupación se han fijado.

El problema de la privatización debe ser entendido por múltiples motivos como elemento de retroceso.

 

DE LA GRATUIDAD

En primer lugar se elimina la gratuidad de la enseñanza, pilar fundamental de todo sistema educativo popular y que en nuestro país está legislado desde el 8 de julio de 1884 en que se dicta la ley 1420.

A este respecto, el Proyecto de Ley que analogamos, a diferencia de la citada ley, orgullo de los argentinos, no dice absolutamente nada serio.

El desmedido abandono a que es sometida la escuela estatal, la anarquía y desorganización reinante en los planes de estudio, es parte del plan de gobierno para lograr el traspaso de los estudiante de las escuelas estatales a las privadas.

Mientras que los colegios privados, lo vemos a diario en la calle, aumentan sus comodidades y construcciones funcionales, dotándolos de más y mejores elementos, más de 30% de los colegios estatales carece de edificios propios y más del 90% de las escuelas técnicas son inadecuadas. Hoy vemos colegios estatales semiderruídos o mantenidos abiertos gracias al esfuerzo  de las Cooperadoras, mientras que en el sector privado, nuevas construcciones, fruto de los aranceles, que cobran a sus alumnos y de los subsidios que sin pausa provee el Estado.

De este modo, se desprestigia la Escuela Pública, y el padre de familia envía a sus hijos, con esfuerzo, a los colegios privados, porque allí "todo anda mejor", y paga lo que debería exigir como un derecho democrático incuestionable.                                                                                                                      

    

Analfabetismo y deserción

La privatización conduce irreversiblemente a alejar las posibilidades educacionales de las grandes mayorías nacionales.

Dando algunas cifras de analfabetismo en distintas provincias de nuestro país, por el Censo Nacional de 1960 – en lo que se refiere a enseñanza primaria – observamos los distintos porcentajes: Corrientes 21,1%, Chaco 21,6 %, Formosa 19,3%, Jujuy 24,9%, Santiago del Estero 20,8%, Tucumán 12,6%.

Referido a la deserción, en las mismas provincias tenemos: Corrientes 80,7%, Chaco 72,5%, Formosa 73,9%, Jujuy 71,8%, Santiago del Estero 75,4%, Tucumán 64,4% (datos elaborados por el sector de Educación del CONADE, 1962).

Estas cifras determinan para el país un porcentaje de analfabetismo de 8,6% y de 50,2% en lo que se refiere a la deserción escolar.

Si bien actualmente no hay datos exactos, se acepta que el porcentaje de analfabetismo en el país está alrededor del 12% y el de deserción en un 60%, es decir, se han incrementado.

Lógico es suponer que un Proyecto de Ley Educacional, abordará este problema vital para nuestro pueblo, en este sentido, los “pedagogos de la entrega” no han previsto en todo el articulado nada para superar este falencia.

La obligatoriedad: una solución?

Es que pretender superar este problema a través del Art.31 donde hablan de la obligatoriedad de la enseñanza?.

Así como en Medicina es necesario ante un efecto determinado – dolor, hemorragia, etc. – establecer cuál es la causa que lo produce, en el campo de la Educación, es necesario detectar cuál es la causa del analfabetismo y la deserción.

Si observamos históricamente el problema, vemos a que pese a tener una legislación progresista dada fundamentalmente a través de la Ley 1420 y la Reforma Universitaria de 1918, siempre fue dificultoso el acceso y permanencia de la infancia, adolescencia y juventud en los establecimientos educacionales. Este fenómeno se expresa con mayor magnitud en las zonas rurales, fundamentalmente donde predomina el latifundio, en los centros urbanos, en los barrios obreros y en las villas de emergencia.

Sarmiento al referirse a la Educación Rural decía: “el problema rural no se resuelve con la escuela común ni con el internado, sino enfrentado el problema de las familias campesinas: su dispersión, su inseguridad, su miseria, la explotación de que son víctimas. Nada vale – Decía – enseñar el alfabeto a quien no tiene papel ni libros, ni la higiene, a quien carece de vivienda sana, vestidos decorosos, hasta de agua para beber”.

Entonces, la causa la encontramos en una estructura económica que posibilita que sectores de la población argentina vivan en la miseria y en la ignorancia y además sea necesario el aporte de los hijos para el mantenimiento económico del hogar.

Un gobierno que congela salarios, que posibilita el incremento del costo de vida, que provoca desocupación ante el cierre de fuentes de trabajo, debe agudizar este proceso, es decir, el analfabetismo y la deserción escolar tomados desde el punto de vista de la causal económica, se agudizan desde el 28 de junio de 1966 hasta la fecha.

No tiene vigencia pues, hablar de obligatoriedad.

Las Fuerzas Armadas y la policía, sostenedores de la fuerza de ocupación, tendrán que recorrer el país a lo largo y a lo ancho, no para defender nuestra soberanía ni detener delincuentes, sino para llevar compulsivamente, los niños a la escuela.

Además, el Proyecto se extrae que los niños diferenciados deben seguir siendo analfabetos, ya que no extiende la obligatoriedad a ellos (Art.32). Y por qué no lo hacen?. Lo real es que una política mínimamente coherente obligaría a crear las escuelas necesarias a ese efecto, inversión que no están dispuestos a realizar el actual gobierno ni las instituciones que lucran con la enseñanza. Significa para ellos una inversión que no reditúa ningún beneficio.

En síntesis, no se darán soluciones al problema de analfabetismo y a la deserción escolar, sino que por el contrario se potenciará como lógica consecuencia de la privatización.

 

Del Laicismo

La privatización lleva implícita la pérdida del carácter laico de la enseñanza. El laicismo, a través de la historia del país, ha sido tema de debate permanente entre las fuerzas de la educación y de la anti – educación.

Casi 100 años de educación argentina, son testigos de cada una de estas corrientes que se manifiestan en la enseñanza por la tendencia a la formación del espíritu científico, dogmático, sectario, que no resiste al menor rigor científico, representado por los enemigos del laicismo.

Testigo de esa lucha fue nuestro Parlamento antes de la sanción de la Ley 1420, a la palabra en el Parlamento de Onésimo Leguizamón y Wilde, por citar quizás los más encumbrados defensores del laicismo, se oponían los representantes del alto oligárquico cuyos nombres la historia ya no recuerda.

Esta vez ha variado su forma de actuar.

Como han eliminado al Parlamento y a todos los organismos de representación popular, moviéndose en las tinieblas, sin permitir ningún tipo de discusión, intentan poner en aplicación sus planes oscurantistas en materia educacional. Son los mismos que sostienen que el pensamiento humano, la razón humana no puede contradecir la verdad emanada de Dios, aunque invoquen el testimonio de la experiencia. Son los mismos que propugnan que la enseñanza debe contribuir a completar la instrucción religiosa, condicionándola a su arbitrio.

No se cuestiona aquí la creencia o no en Dios. Lo que sí se cuestiona es la orientación que a nuestro criterio debe tener la enseñanza pública.

 

De la enseñanza religiosa

No conformes con el desarrollo que en nuestro país, a partir del gobierno de Arturo Frondizi tiene la enseñanza privada, se lanzan verazmente sobre la escuela estatal.

Y es así que cuando el proyecto dice: “... mediante la afirmación de valores cristianos” (Art.7Inc.,c), “... facilitar el conocimiento que el hombre debe tener de Dios” (Art10 Inc3), “...para adquirir un mejor conocimiento de la verdad trascendente” (Art 11, Inc k), lleva, para la consecución lógica de estos objetivos, a la implantación de la enseñanza religiosa en las escuelas.

Por otra parte, el diario Clarín del 1 de junio de 1968, resume un anteproyecto de la Ley educacional para la provincia de Córdoba, con enseñanza obligatoria de religión en la Escuela Media.

“Implantar la enseñanza de la religión católica en las escuelas comporta la entrega de su Dirección y fiscalización a la iglesia. Significa por tanto, sobreponer la doctrina y la voluntad de la iglesia a los propósitos educativos y a la soberanía del Estado, sustituir la potestad y la función de éste sobre la educación del pueblo, por la autoridad del gobierno de la iglesia en ese objeto fundamentalísimo del poder civil” (José Mas, porque debe ser laica la escuela del Estado).

Para que no queden dudas sobre el dogmatismo y el sectarismo que ello lleva implícito, podemos citar palabras de Pío XII, “Es necesario que toda la enseñanza y toda la organización de la escuela, maestros, programas y libros, en cada disciplina están imbuidas del espíritu cristiano, bajo dirección y vigilancia materna de la iglesia, de suerte de que la religión sea verdaderamente fundamental y corona de toda la instrucción en todos los grados, no sólo en elemental sino también en el medio y superior”. Es necesario para emplear las palabras de León XIII “que bno sólo en horas determinadas se enseñe a los jóvenes la religión, sino que toda la formación restante exhale fragancia de piedad cristiana”.

Estas rotundas y claras definiciones demuestran palmariamente el carácter y la extensión de los objetivos de quienes pretenden introducir la enseñanza de la religión. NO se trata pues de una materia más en la plan de estudios, sino de toda una orientación, tendiente a someter la escuela a la doctrina y férula de la iglesia.

 

Agentes de la educación

Los agentes encargados por este gobierno para llevar adelante la privatización son: De acuerdo del Art. 25, Inc.c la Iglesia Católica, y al Inc d las asociaciones y fundaciones en su condición de personas jurídicas de derecho privado.

Es decir, que no sólo se subordina la enseñanza y su contenido a los designios de la iglesia, sino también, a organizaciones que tienen necesidad de crear escuelas para su propio beneficio: los monopolios extranjeros.

De los Monopolios extranjeros 

Su intromisión total en la vida económica de nuestro país a partir del 28 de junio de 1966, determina el incremento de nuestra dependencia. Por lógica consecuencia. Deban tener en el campo educacional los encargados de consumirlas.

La política educacional no se planifica luego de acuerdo de las necesidades del país, sino de conformidad al requerimiento extranjero.

Se tiende a la formación totalmente unilateral de los estudiantes, en todos los niveles de enseñanza: primaria, secundaria y superior.

Su basamento, un sistema cuyo fin es el lucro, determina que planteen que el mejor aprovechamiento de los recursos radica en destinar todos los fondos a la formación de los pocos técnicos que requieren para su desarrollo.

Por ello, el medio equivale a un veterinario destinado a cuidar sus planteles de trabajadores, y viviendo de denunciar la raíz social de muchas enfermedades que aquejan a nuestro pueblo.

 

Calidad y cantidad: categorías no excluyentes

Es evidente, que para lograr esos objetivos contrarios a la Nación, deba limitarse el acceso y permanencia en todos los niveles de la enseñanza. La limitación que les impone el lucro, objetivo central de su conducta, le impide comprender que en educación, calidad y cantidad no constituyen categorías excluyentes, sino que por el contrario, integrantes del camino del éxito.

Es así, que en el futuro a que arribaremos inexorablemente, lucharemos por combinar la expansión de la enseñanza con el mejoramiento de su calidad. Realizaremos el mejoramiento de la calidad apoyándonos en la expansión y realizaremos la expansión guiándonos por el mejoramiento de la calidad.

En síntesis, estos agentes de la educación organizarán la enseñanza de acuerdo a sus intereses, y no orientada a satisfacer las reales necesidades de nuestro país. Estas exigencias, que no pueden ser admitidas o toleradas por la Soberanía de ningún Estado Nacional, son aceptadas y desarrolladas por las fuerzas de ocupación en Argentina.

El ejemplo contemporáneo de este accionar lo vemos en España: en nombre de la iglesia y con la complicidad y aquiescencia del capital extranjero, fundamentalmente de origen norteamericano, se ha permitido el avasallamiento de todo un pueblo al que se pretende sumir en el atraso y en la ignorancia.

Lo que deben saber estas fuerzas represivas es que con este accionar no harán retroceder la Historia.

Hoy, la juventud española se levanta exigiendo normas democráticas de convivencia, que posibiliten el desarrollo económico cultural de su pueblo.

También la juventud argentina, guiadas por los altos intereses de su pueblo, toman de los elementos históricamente progresistas de nuestra vida educacional, aniquilar a la regresión.

El plan de copamiento de nuestra escuela se realiza en consecuencia desde el 28 de junio de 1966, con prisa y sin pausa, se avanza violando sistemáticamente la Ley 1420.

Su contenido de gratuidad, obligatoriedad y laicismo, se deja de lado para llevar a la práctica exactamente de la antítesis de esos conceptos.

Nuestro pueblo debe ser consciente de que no es necesario que se dicte la nueva Ley de Educación para verificar el proceso de la anti – educación está en marcha.

Esta Ley es la negación total de las posibilidades educativas de nuestro pueblo.

 

Escuela Privada: actividad comercial

De la cita de los agentes de la educación, surge claramente la identificación de la Iglesia y los monopolios extranjeros, que a la par que introducen en la enseñanza el contenido a que hemos hecho mención, comercian con la educación.

Siguiendo a Atilio Torrasa: “A la escuela del guardapolvo blanco se opone la de uniforme vistoso y el ómnibus confortable”. Con esto también realizan los traficantes de la educación, pingües negocios, ejemplo: en el Colegio del Huerto de la ciudad de Rosario, las monjas venden las telas de los uniformes a sus alumnas. Son muy originales, además de impartir enseñanza con su propio contenido, suman una nueva actividad comercial a las tantas que poseen.

Además, hay un hecho muy significativo: los docentes privados aportan a la Caja de los Empleados de Comercio.

 

Derechos de los agentes de la educación

El Art.26 del Proyecto al referirse a estos originales agentes de la educación, les otorga los siguientes derechos: “Crear, organizar y sostener escuelas, elegir profesores, textos y métodos pedagógicos, disciplinar la vida escolar interna, calificar y promover al propio alumnado, otorgar certificados y títulos con validez en todo el territorio de la República, participar en el planeamiento educativo, participar en los presupuestos estatales para la educación”.

Elegir profesores, al contrario de lo reglamentado en la Ley 1420, no se impone absolutamente ninguna condición. En la actualidad el ingreso a la docencia pública está reglamentado mediante los concursos, lo que garantiza en alguna medida la idoneidad del personal. La escuela privada, en cambio, integra sus cuadros docentes como quiere, importa más una recomendación y la “pureza ideológica” que los títulos o antecedentes científicos pedagógicos que puedan exhibirse.

Disciplinar la vida escolar interna: Gráficamente significa: Colegio Dante Alighieri de la ciudad de Rosario; al salir los varones al recreo las mujeres quedan dentro de sus aulas y viceversa. Falta el puntero, el bonete y el himno fascista que en una época se cantó en dicho colegio.

Otorgar certificados de estudio y títulos con validez en todo el territorio de la República: en este aspecto particular han tenido la colaboración, inestimable, de Arturo Frondizi. La reglamentación del Art. 28, determinó la cesación del control que el Estado realizaba sobre la escuela pública,  en lo que a validez y expedición de títulos se refiera. Como ejemplo concreto de los privilegios que se le otorgan a los institutos privados, citamos el hecho de que los institutos del Profesorado de la Provincia de Santa Fe, para lograr el reconocimiento nacional de sus títulos deben reunir una serie de condiciones, mientras que los privados no tienen ninguna traba.

Participar en el planeamiento educativo: No es difícil prever que a corto plazo, las escuelas públicas que queden deberán someterse al planeamiento de las privadas.

Participar en los presupuestos estatales para la educación: “Por conducto del Ministerio de Educación, el Poder Ejecutivo dictó un Decreto por el que se fijan nuevas normas a fin de que las escuelas privadas no gratuitas puedan percibir hasta el 100% del aporte estatal. Asimismo se establecen disposiciones pertinentes para la fijación de los aranceles mínimos en dichos establecimientos privados no gratuitos. (Diario La Razón 13 / 11 /68).

Por lógica consecuencia se disminuirá en grado superlativo el exige presupuesto destinado a educación pública.

En síntesis, estos agentes de la educación participarán en el planeamiento de nuestra educación en función de sus intereses y no en el de nuestro pueblo. Podrán calificar y promover a los estudiantes a su gusto, introducir a través de textos y programas de estudios, ideología que, como el falangismo, han sido superadas por la Historia, y seguir creciendo a expensas de las destrucción de la escuela estatal, por los aportes económicos que este Estado les otorga en detrimentos de aquéllas.

La mención de estos derechos repulsa por su contenido anti – nacional y retrógrado.

“La enseñanza como medio de educación debe tener un propósito nacional como nacional es el interés que le sugiere. La educación de un Pueblo Republicano tiene que entrañar ese mismo espíritu” (D.F.Sarmiento).

Sostenemos que para una escuela sea nacional, no basta que su estatuto sea ley de la Nación, que todos sus maestros sean nativos del país que la sustentan, que los libros en que se estudien estén escritos o impresos allí mismo. Lo fundamental es que su programa sea verdaderamente nacional, es decir, que contenga todos los elementos que la Nación requiere para sí y para los que la habitan.

Todo el artículo de la Ley reaccionario en sus concepciones deparará en su aplicación una realidad más negativa de lo que pueda preverse.

Detrás de un lenguaje ampuloso, laxo, propio de falangistas, se esconden los objetivos de quienes fueron los encargados de su redacción.

 

 Comisión redactora: síntesis de la regresión

A la persona de Astigueta, más conocido entre los empresarios por sus actividades en la industria lechera, se suma la presencia de la Comisión Redactora de Germán Campos, Profesor de la Universidad Católica Argentina y de la Universidad del Salvador, Juan M. Bargallo Cirio Profesor de la Universidad Católica Argentina. Juan Alfredo Casaubón Profesor de la Universidad Católica Argentina. José Luis Cantini actual Rector de la Universidad Nacional de Rosario y Profesor de la Universidad Católica Argentina, sucursal Rosario. Enrique Mario Mayochi ex dirigente del sindicato de Derecho. Hugo Arnaldo Fourcado Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Cuyo, la más reaccionaria y confesional de todas las oficiales. Hermes Pérez Madrid, del Comité Ejecutivo de la Fundación Ateneo de la Juventud de Buenos Aires, presido por Monseñor Derisi, rector de la Universidad Católica Argentina, con la Secretaría de Germán Vidart Campos. León Halpern Director del Instituto Industrial Luis Huergo y Vicepresidente de la Asociación de Institutos Privados.

Original concepción, se entrega totalmente la planificación de la enseñanza a los enemigos manifiestos de su carácter popular, gratuito y laico.

“El corporativismo no es esencialmente totalitario; el hecho de que regímenes de este orden, como Italia fascista, hallan ejercido el corporativismo, no significa que siempre sea incompatible con la Democracia” (Pág. 140).

“Es imprescindible que hay unos que manden y dirijan a todos los demás”.

“Ahora bien, las constituciones escritas vienen, desde hace más de un siglo hablando de gobierno del Pueblo, de la Soberanía del Pueblo, del gobierno representativo. Son sinónimos de Democracia? Decimos que no, si la Democracia fuera todo eso se equivocarían los hombres cuando consideran antidemocrático a un Estado donde los hombres se ven oprimidos y sin libertad”. (Pág. 121).

Estos párrafos, propios de un troglodita cavernario, han sido tomados del libro “Educación democrática”, Editorial Estela, sexta edición, cuyo autor es el Doctor Bidarte Campos, hombre de confianza del actual Secretario de educación y Cultura, Astigueta.

La concepción política y la mentalidad de sus redactores, los colocan no sólo a espalda de los intereses educaciones del Pueble, sino además al servicio de la ideología que hicieran suya Hitler, Mussolini, actualmente Franco y que han deparado para la humanidad exterminio y desolación.

El pueblo todo debe ser consciente de lo que esto significa y no puede entrar en ningún tipo de opción al discutir el actual Proyecto de Educación.

Estructura del sistema: objetivos particulares

En el capítulo IV, Art. 8 se fija la siguiente estructura para el denominado Sistema Nacional de Educación:

Educación preescolar: dos años de duración (tres a cinco años de edad)

Primer nivel: cinco años de duración (seis a diez años de edad)

Segundo nivel: cuatro años de duración (once a catorce años de edad)

Tercer nivel: tres años de duración (quince a diecisiete años de edad).

Nivel Superior: carreras técnico profesionales no universitarias de no menos dos años de duración. Los estudios universitarios se rigen de acuerdo con las leyes orgánicas y estatutos correspondientes.

El Art. 43 del capítulo XI dice: “La duración de los niveles y las edades fijadas por el Art. 8, podrán ser ajustadas por el Poder Ejecutivo”. Índice elocuente de la “seriedad” con que se toma la reestructuración de la enseñanza.

Es lógico que así sea. Nadie sabe a qué criterio responde esa organización de ciclos, ya que actualmente se discute muy seriamente el sistema de niveles.

Lo que es objetivo, es que no reporta ni pedagógica, ni científicamente ningún beneficio sobre la actual estructura. El mejoramiento de la enseñanza no se da cambiando los ciclos o niveles, sino a través de su contenido.

A la concepción política retrógrada de los autores de los Proyectos, se suma el desconocimiento que estos auto convencidos pedagogos tiene de las Ciencias de la educación.

En el Art. 9 Inc 2, hablan de “...estimular la capacidad proyectiva, la imaginación creadora y la memoria”. Esto representa: a) el desarrollo de una determinada facultad basándose en un criterio psicológico totalmente superado de que la persona humana, es un conjunto de facultades y no una personalidad integrada, y b) hacen hincapié en el desenvolvimiento de una función como la memoria, que se caracteriza justamente, por una actividad mecánica repetitiva y no comprensiva.

En el Art.12 Inc 1”...profundizar en el conocimiento de los seres humanos”, nos dan otra muestra de su ignorancia. Es que saberes no humanos? Casualmente, una de las características del saber es que es humano.

 

De la co - educación

Llama poderosamente la atención, que en ninguno de los objetivos se haga alusión a la co – educación.

En ello han quedado muy atrás, más atrás del Art.10 de la Ley 1420, Ley que actualmente nadie cuestiona que para lograr la plena formación de la personalidad, una de las condiciones básicas es el cultivo de la vida de relación, vida de relación que los estudiantes de ambos sexos deben desarrollar en todo momento y lugares de sus vidas.

“...Que los principios que rigen la vida democrática confieren iguales derechos y deberes a los hombres y a las mujeres, que esta convivencia y participación, cada vez más prolongada y amplia requiere un conocimiento, comprensión y valoración recíproco. En nuestro país, la casi totalidad de las escuelas secundarias del interior, son co – educacionales, situación que pertenece al acontecer normal y cotidiano, y que en ningún momento se han señalado dificultades o problemas derivados de tal circunstancia “(Jornadas interuniversitarias sobre Enseñanza Media, Universidad Nacional del Sur, noviembre 1960)”.

“...Estima que la co – educación es un principio esencial del régimen escolar y que no hay fundamento para prohibir en la escuela , la comunidad en que uno y otro sexo viven en la familia y en la sociedad, juzga la co – educación como uno de los resortes fundamentales para la formación del carácter moral y el más poderoso para acabar con la actual inferioridad positiva de la mujer, que no empezará a suprimirse mientras aquéllas no se dedique en todos los grados, cómo y con el hombre”. (Institución libre de enseñanza de España 1898).

Sin duda, los relatores del Proyecto de Ley y los que intentan aplicarla, marchan a contramano de la Historia, el ejemplo más claro de la aberrante separación de sexos en numerosas escuelas de Capital Federal.

 

 

De la educación activa

En el Art. 9 Inc3, se habla de: “Estimular la capacidad perceptiva, la imaginación creadora, ...”, en el Art. 11 Inc1: “...Pensar a través de la observación, la experimentación y el razonamiento”, en el Art. 12 Inc4: “Insistir en la formación de hábitos...”, en el Art. 12 Inc3: “Investigar para profundizar el conocimiento”.

Ello hará suponer una eventual concepción de educación activa en manos de los cavernarios. Pero es posible creer en ellos cuando a diario vemos curso funcionando con 70 alumnos y no se permite crear nuevas divisiones pues “no se considera necesario?”.

Puede formar hábitos un docente cuando carece de contactos eficientes con sus alumnos?.

Se puede dirigir la experimentación en un laboratorio pésimamente equipado?

Se puede guiar una investigación cuando las bibliotecas prácticamente no existen?

Los elementos de la realidad actual, determinan con toda claridad la escasa posibilidad de impulsar a través de la enseñanza, una auténtica educación activa.

Veamos lo que dice Francisco Giner: “Hacerlos medir, pesar, descomponer, crear y disipar la materia en el laboratorio. Entonces la cátedra es un taller, y el maestro un guía en el trabajo, los discípulos una familia, la pequeña sociedad y la grande respiran un mismo ambiente, la vida circula por todas partes y la enseñanza gana efectividad, en solidez, en atractivo, lo que pierde en pompas y gallardas libreas”.

Lógicamente, los enemigos del laicismo que desprecian la actividad científica, no pueden tener estas concepciones en materia educacional.

 

De los órganos de gobierno     

La concepción falangista de los autores del proyecto, se refleja en la estructura antidemocrática de los órganos de gobierno planteados para el sistema nacional de educación.

En el Art 19 se fijan como organismos de coordinación y asesoramiento de la Secretaría de Estado de Cultura y Educación, a la Conferencia Nacional de Educación y al Consejo de la Comunidad para la Cooperación Educacional.

La Conferencia Nacional de Educación: integrada por los rectores de las Universidades, los Secretarios o Ministros de Educación de las provincias con la presidencia del Secretario de Educación, fija como periodicidad de reuniones, por lo menos una vez al año (Art.21), siendo sus funciones la de conducir todo el sistema educacional.

A la falta de representatividad de cada una de sus integrantes ninguno ha sido elegido democráticamente, hay que admirarles el extraordinario desarrollo de sus facultades mentales, que les permita verificar la marcha del proceso educacional, encontrándose algunas horas una vez al año.

Consejo de la comunidad para la cooperación educacional. Está constituido, de acuerdo al Art. 22, por la familia, la iglesia católica, las confesiones religiosas que actúan en el campo de la educación, al sector educativo de iniciativa no estatal, los docentes y sectores educacionales comprometidos en el quehacer educativo. Todos ellos designados y fijados en número de sus representantes por el Poder Ejecutivo, con función de asesoramiento para la Secretaría de Estado, Cultura y Educación.

La sola integración denuncia su carácter corporativo,  con prescindencia total de la participación democrática de quien está interesado fundamentalmente en el proceso educacional: EL PUEBLO.

No podemos confundirnos con la participación de la familia. La concepción que tienen los autores de este Proyecto sobre la participación de la familia en materia educacional, dista mucho de ser progresista.

La Ley 1420 en lo que hace a enseñanza primaria, legislaba como órgano de gobierno, la formación de Consejos Escolares de Distrito, integradas por parte de padres de alumnos, a los cuales se les especificaban toda una suerte de funciones, que si bien no eran cumplidas en su totalidad, en la mayoría de los casos permitían la participación real en el desarrollo de la enseñanza.

La concepción que expresa dicha Ley, en lo que se refiere a los alcances del derecho paternal para discriminar para sus hijos, el tipo de educación o instrucción, que estaba en la posibilidad de elegir la escuela que creían más conveniente para el cumplimiento de sus deseos.

“Pero los contenidos y la forma de la enseñanza que han de recibir, no lo pueden fijar los padres, sino la sociedad que incorpora al niño en su seno ya hecho joven y hombre adulto, o la niña ya hecha jovencita o mujer completa” (Atilio Torrazza, Filosofía de la Educación).

Se va a usar una familia determinada, sin fijarles atribuciones particulares, que no es la mayoría del país, porque debe congeniar directamente con los otros representantes de este original Consejo.

Cuando se habla en general de las confesiones religiosas que actúan en el campo de la educación, tenemos que ser conscientes en que son mínimas con la Católica. En realidad vemos que sólo en los grandes centros poblados de nuestro país, existen como máximo una o poco más escuelas de cada una de ellas: hebrea, protestante, etc.. Es decir, su peso específico en el Consejo, va a ser prácticamente nulo.

En lo que refiere a los docentes, está bien claro cuál va a ser su nivel de participación y cuál la concepción política de los elegidos por este gobierno.

Este Consejo es, ni más ni menos, que el organismo apto para llevar adelante los planes de privatización, ya que en los hechos van a quedar como únicos ejecutores, la iglesia católica y los sectores económicos sociales sirvientes a los monopolios extranjeros.

En síntesis, este organismo tiene como misión fundamental, garantizar la restricción de las posibilidades educativas de nuestro pueblo.

 

De las Asociaciones Cooperadoras

En lo que hace a las Asociaciones Cooperadoras que tanto han posibilitado el mantenimiento y desarrollo de las escuelas, por el Art. 38 se fija “derecho a participar como instrumento de apoyo en cada escuela, en cuanto sean coadyuvantes de los fines y objetivos del Sistema Nacional de Educación”, la Dictadura lo expresa claramente: “sirven de apoyo” siempre y cuando estén de acuerdo a sus concepciones.

Se aplica el mismo procedimiento que se llevó a cabo con sindicatos y todo tipo de instituciones legales, el que está de acuerdo participa, el que está en desacuerdo se sirve al régimen y es intervenido. Lo que éste va a tener que comprender por la vía de los hechos, es que sus objetivos no son los del pueblo que dice gobernar.

El pueblo formará en el camino de la victoria, los organismos que crea, más conveniente para posibilitar la defensa real de sus intereses.

 

Educación para el progreso

En el discurso que el 28 de marzo pasado, nuestro “sesudo” presidente diera a conocer al país, en algunas de sus partes dijo: “Habrá reordenamiento en materia educacional, habrá estudios de costo y fiscalización de la enseñanza privada primaria y secundaria, habrá revisión del régimen del subsidio estatal”. Detrás de estas palabras, se cierra todo el contenido del Proyecto de Ley de Educación que hemos analizado.

Perdidas dentro de una fraseología altisonante, en donde se atribuya la realización de distintas obras en nuestra Patagonia, que a no dudarlo beneficiará a los monopolios extranjeros, se lanzan estos conceptos que determinan lisa y llanamente la eliminación de las posibilidades del pueblo a la cultura.

El pueblo todo de nuestro país, debe comprender terminantemente que no puede dejar en manos de la represión, el Sistema Educativo Argentino.

Debe bregar y garantizar por su accionar, la gratuidad de la enseñanza en todos sus niveles, la ausencia de todo tipo de selección, discriminación económica, política o religiosa y establecer fines educativos sumamente claros, no para los niveles en particular, sino principios generales basados en la adquisición del conocimiento científico, técnico y humanístico.

Cuando un pueblo organiza, defiende, sostiene, ampara y propende a mejorar la escuela pública, común en todos sus grados y aspectos, la educación de ese país se ha de caracterizar por su signo progresista.

A un Estado Soberano que le interese realmente elevar el nivel de vida de su población, le interesará asimismo, velar por la instrucción y el acceso a las fuentes de cultura de todos sus habitantes. Nuestro país con un poco más de un siglo constitucional, en materia educacional, posee una tradición progresista manifiesta.

La Ley 1420 y la Reforma Universitaria de 1918, no son hechos aislados carentes de significación profunda, sino auténtica manifestaciones de hondo sentido social y popular.

Las fuerzas reaccionarias siempre latentes a lo largo de la historia del país, han dado especial significación, traducidas en negar esta trayectoria educacional.

Hoy en la Argentina, la liquidación de la Ley 1420 y la “reestructuración universitaria”, sin índices elocuentes de quienes sustentan principios reaccionarios, enemigos del país. Es necesario destacar, que tanto la Ley 1420 como la Reforma Universitaria, no garantizaron en su totalidad el acceso a las fuentes de cultura de los sectores populares.

Pero significaron y significan hoy, una estructura susceptible de modificar y perfeccionar, que es la base para la educación auténticamente popular que inexorablemente devendrá.

Por ello, señalamos la irrenunciable exigencia de luchar por la aplicación de sus principios en forma inmediata.

 

No a la reestructuración

En ese camino, ninguna institución del pueblo organizado, comprendiendo a las organizaciones docentes, debe entrar a discutir parcialmente la reestructuración educacional que impulsa el actual elenco gobernante.

Reestructuración NO. Los anti – argentinos no pueden ordenar un sistema de educación para argentinos.

El legítimo dueño de la educación es el pueblo, ejerciendo plenamente los derechos inalienables de su soberanía.

“Para alcanzar la realización integral del hombre, supremo objetivo de la educación, debe asegurarse la vigencia de la democracia, la soberanía del pueblo, fundamento esencial de la democracia política, sólo se manifiesta y ejerce realmente en su forma representativa, mediante el voto popular. Ello supone la armonía de los poderes del Estado, y el libre juego de las expresiones jurídicas de la opinión pública y el repudio de toda Dictadura”  (Asamblea Latinoamericana de Educación. San Juan, noviembre de 1965).

Hemos tomado estos conceptos vertidos en la A.L.E. para reafirmar que una educación democrática, no puede ser alcanzada jamás con una Dictadura Militar, aliada incondicional de los monopolios extranjeros.

 

Alcances de la lucha

La lucha del pueblo, no puede ser en consecuencia específica en el campo educacional.

Quienes así lo entienden, al margen de sus intenciones patrióticas errarán en parte el camino. La lucha debe darse además, en el campo económico y político.

Ante la entrega de nuestro patrimonio económico, despiadada y total, bregar por su recuperación, ya que ella es el fruto del trabajo inconmensurable de cientos de generaciones de argentinos.

En el campo político, luchar sin desmayos por la reconquista de la soberanía popular expresada en elecciones libres, sin proscripciones de ningún tipo, que permitan recuperar la vigencia plena de nuestra forma republicana, representativa y federal. Esta batalla no es de sectores.

Es necesario y fundamental, que todos los argentinos que coincidan con la recuperación plena del patrimonio nacional y de la soberanía del pueblo se unifiquen en pos de esas banderas y derroten a los mercenarios de turno y a las combinaciones que a través de entregadores de la calaña de Arturo Frondizi pueden ir gestándose.

 

Si el pueblo argentino, unidos en estos altos objetivos, por encima de diferencias partidarias, religiosas o económicas, lucha incansablemente, la victoria será inevitable.


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