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Proyectos de Resolución: EL DEPORTE

"LA VIDA HUMANA ES GIMNASIA INCESANTE DE FUNCIONES ARMÓNICAS. DEBER NATURAL DEL HOMBRE ES EJERCITAR SU BRAZO Y SU MENTE; QUIEN VIOLA ESE DEBER COMETE UNA INMORALIDAD. LOS ÓRGANOS SE AMODORRAN Y EL ESPÍRITU SE ENVILECE".

JOSE INGENIEROS

La sociedad de consumo dependiente en la cual vivimos, necesita para su lucro condicionar aspectos esenciales de la vida de nuestro pueblo y agrede fundamentalmente a nuestros niños y a nuestra juventud. El ocio y el tiempo libre son manipulados con ese objetivo. El niño y el joven no son más que consumidores de las diversiones en lata (máquinas tragamonedas, coches teledirigidos, etc.) que le ofrecen las multinacionales del ocio y que atrofian la capacidad imaginativa, física y creadora del niño y del joven argentino. Los medios de comunicación de masas (la TV, radio, revistas) llegan a la población mostrando héroes irreales que nada tienen que ver con nuestra historia y menos con el futuro que quieren los argentinos para Argentina.

La sociedad de consumo debilita y deforma la mente de nuestro pueblo también, programando la actividad física.

El deporte lo concibe como un negocio y por lo tanto promociona el individualismo y el egoísmo como valores de su práctica. En consecuencia margina y niega la práctica deportiva a la mayoría de la población. Un deporte de campeonismo, de sueldo, records y triunfalismos, donde solo se justifica el movimiento para competir, para ganar dinero, o para participar en un mundial, es lo que impera hoy en nuestro país Incluso cuando en base a condiciones personales y gran cuota de esfuerzo individual alguien se destaca, inmediatamente su éxito es manipulado para ponerlo al servicio de la ganancia de alguna multinacional y de la concepción elitista del deporte»

A las mejores instalaciones, a los grandes estadios y gimnasios -producto de faraónicas inversiones del dinero del pueblo- la mayor parte de las horas semanales concurren 10 a 20 personas o grupos reducidos y los fines de semana y días festivos cuando tal vez podrían concurrir los niños, los jóvenes y las familias a desarrollar una actividad física o recreativa, se convoca a la gente a "presenciar" el deporte en lugar de practicarlo; cuando no para ver grandes espectáculos que nada tienen que ver con nuestra cultura.

¿Y qué pasa con los juegos de nuestra niñez?, con esos juegos populares que se transmitían de generación en generación, en los que el carácter vivo de la actividad conducía a esfuerzos físicos y mentales capaces de reproducir la realidad circundante y aún modificarla (la maestra, la mamá, el almacenero, la enfermera, el albañil, el doctor). ¿O aquellos juegos dinámicos, que en su forma más elemental se practicaban en la tierna infancia, ricos en movimientos naturales, siempre de carácter colectivo, imbuidos de un espíritu de camaradería, de solidaridad social, de Justicia.

Casi todo se ha perdido; esa gimnasia natural que se realizaba al correr, saltar, picar en velocidad, "la mancha", el salto a la soga, la pelota al hoyo, la rayuela, el picado con la pelota de trapo, ya no se practican como antes. Hoy pocos niños tienen la oportunidad de trepar a un árbol, de saltar una zanja o de subir corriendo una loma; "el avance tecnológico" llegó también a la niñez y no precisamente para potenciar el desarrollo de la salad, la creatividad y la solidaridad, sino por el contrario, para degradarlas por el lucro. Hoy los juegos no tienen que ver con la naturaleza que los circunda; muy por el contrario, a través de la pila, el control remoto, la cuerda, niegan las posibilidades de hacer, de pensar y en consecuencia atentan contra la formación de una niñez física y mentalmente sana, alegre, solidaria, capaz de interpretar jugando la cotidiana Argentina que hoy tenemos y de imaginar creando el futuro país que queremos.

Hoy nuestro modo de vida conduce a un absoluto relegamiento del fortalecimiento de nuestra voluntad, del espíritu crítico y del desarrollo físico armónico.

Atento esta realidad decadente que nos toca vivir, el PSP afirma que la recreación, la gimnasia y el deporte, pueden contribuir a través de su práctica sana a forjar el "nuevo hombre" que será protagonista en la construcción de una Argentina hecha por argentinos y para argentinos.

Para fundamentar esta afirmación es necesario comprender el valor del movimiento en el hombre: "desde el primer estremecimiento del embrión hasta el último estertor del anciano, todo movimiento del ser tiene por causa la vida; no favorecer esa necesidad vital, es justamente, estar por la muerte y no por la vida". El hombre primitivo, corría para cazar animales, para huir de las bestias salvajes o de los enemigos humanos. Constituía una criatura versátil que podía hamacarse colgado de una rama, saltar, tirar, luchar cuerpo a cuerpo, así como correr, trepar y nadar; su vida dependía a menudo de la forma en que se realizaban estos movimientos naturales; la realidad le determinaba permanentemente la actividad física.

Hoy, el hombre vive en un mundo que dista mucho de sus antepasados primitivos; ya no tiene que huir de los afilados dientes del tigre o del oso salvaje de las cavernas, ya no tiene que correr para apresar animales para comer, ya no tiene que usar un garrote para defenderse. El avance del hombre en el dominio de la naturaleza ha modificado sustancialmente su realidad. La práctica cotidiana le lleva a la inactividad física.

"La fisiología ha demostrado que la actividad física es una necesidad para el buen funcionamiento del organismo".

Al comienzo de este siglo y varios años más tarde existía la oportunidad de acrecentar el desarrollo orgánico mediante la realización de tareas manuales dentro del quehacer cotidiano; se bombeaba para sacar el agua, se barría, se lavaba la ropa con las manos, se subían escaleras, se transportaban baldes, etc.

La urbanización y la mecanización han eliminado en gran parte esas oportunidades. Hoy los trabajadores en su mayoría realizan su labor sentados o manejando máquinas, empleando los músculos accesorios del antebrazo y dedos y ocasionalmente un pie.

La máquina ha invadido el ámbito del tiempo libre; hoy el hombre permanece sentado, aún en sus horas de ocio, frente a la radio, a la TV, en el cine, leyendo una revista o viajando en algún medio de transporte.

Si bien el mundo en que vive el hombre ha cambiado drásticamente, sus necesidades biológicas y sociales no han sufrido alteraciones. La supervivencia, o sea, el antiguo estímulo para su actividad, hoy no lo obliga a optar por actuar o morir inmediatamente, pero si mediata y precozmente. Y es así, porque desgraciadamente el hombre, carece de posibilidades de moverse en la medida que lo necesita. Un ser sedentario se deteriora biológicamente, sus músculos se vuelven flácidos, se debilita la pared abdominal provocando la caída de sus vísceras y el mal funcionamiento de los órganos vitales allí alojados; no tiene voluntad y adquiere una calidad de vida inferior. "La vida humana es gimnasia incesante de funciones armónicas. Deber natural del hombre es ejercitar su brazo y su mente; quien viola ese deber comete una inmoralidad. Los órganos se amodorran y el espíritu se envilece" dijo el maestro de la juventud José Ingenieros.

Se ha señalado, que por medio de la práctica deportiva se favorece el espíritu, se adquiere fuerza de voluntad, se ama la verdad y se desecha la mentira. A través de ella se logra adquirir determinadas actitudes sociales de cooperación, bases de la solidaridad que tanto necesitamos hoy los argentinos.

Después de estas consideraciones acerca de la importancia de la práctica recreativa, gimnástica y deportiva, entendemos que hoy nuestro pueblo necesita "UNA GIMNASIA Y UN DEPORTE PARA TODOS Y ENTRE TODOS".

"UN DEPORTE Y UNA GIMNASIA PARA TODOS", en el que participen los niños, los jóvenes, los adultos, los ancianos, las familias; en los barrios, en el centro de las ciudades, en el pueblo, en el campo y en la montaña.

Esta propuesta obedece a la existencia de una amenaza física que sufre el hombre de nuestro tiempo, debido a una automatización cada vez mayor que comienza con la niñez, a través del juego impuesto como hemos visto. Muchas veces se prohíbe al hombre el movimiento, sin reparar el peligro que encierra el quietismo. Esta situación se agrava a medida que avanza la corrupción del sistema, en el que se desconoce el derecho a la práctica del deporte, la gimnasia y se cumple con el mentado objetivo de formar un hombre débil, sin hábitos sanos, ni fortaleza en su voluntad.

"UN DEPORTE Y UNA GIMNASIA ENTRE TODOS" en el que el gran objetivo sea el desarrollo de la solidaridad. Durante estos últimos años las relaciones entre los hombres fueron dirigidas hacia el individualismo, donde avanzar fue competir. Atento a esto hoy el PSP convoca a luchar para preservar a la niñez y a la juventud del aislamiento, del egoísmo y de la inercia, mediante el restablecimiento de la unidad armoniosa entre los argentinos. Es importante hoy proponer la realización de trabajos en grupos en los que la actividad sea realizada en colaboración. De esta forma nuestro pueblo contribuirá a asegurar la práctica de una democracia participativa a través de la gimnasia y el deporte.

Interpretando estas necesidades, convocamos a participar plenamente a todos los sectores del pueblo en estas actividades.

Para ello proponemos:

a.- creación de centros recreativos y deportivos para la comunidad en los que sus autoridades y personal sean asesorados por un consejo compuesto por: autoridades municipales, secretaría de deportes, representantes del consejo deliberante o en misión de fomento, vecinales, profesores, autoridades de clubes, padres y otras instituciones intermedias de le zona y representantes de quienes participan de las actividades del centro (familias, ancianos y Jóvenes).

b.- estos centros recreativos y deportivos se crearán fundamentalmente en los barrios marginales y villas de emergencia de las grandes ciudades, y en localidades del interior. Al efecto, se sugiere la utilización de terrenos fiscales, calles, plazas, parques, clubes de barrio y todo espacio verde existente.

c- que los centros recreativos y deportivos garanticen el desarrollo de un programa de actividades cuidadosamente seleccionadas en base a las necesidades, intereses y posibilidades horarias de los participantes. A modo de ejemplo damos algunas actividades:

-          miniclubes de fútbol, voleybol, basquetbol, pelota al cesto, etc.

-          actividades gimnásticas y atléticas.

-          paseos populares: excursiones a lugares de interés histórico, cultural y de bellezas naturales cumpliendo un razonable programa recreativo, matizando las horas de diversión con el reposo y la enseñanza.

-          paseos al campo, estimulando la observación hacia las tareas rurales, despertando el amor por todo lo nuestro.

-          escalamiento.

   -   campamentos populares, de trabajo y recreativos, estimulando en su desarrollo la cooperación, la solidaridad y el placer por la vida en la naturaleza.

d.- que entre los concurrentes, se elija una comisión de vecinos con el fin de colaborar en el cuidado de los espacios y en la preparación y ejecución de las actividades.

El PSP sostiene que de esta forma se logrará que la población ingrese a la práctica racional de las actividades físicas y que se avance hacia una formación integral, popular y nacional donde el trabajo del cuerpo ayude al trabajo de la mente. Tendremos así un habitante feliz de vivir en el barrio, en el centro de la ciudad, en el pueblo, en el campo o en la montaña, un argentino física y mentalmente sano que rechazará el vivir para el lucro, la droga, la pornografía, la violencia, la corrupción y el terror y que abrazará el amor a la vida, el amor a los hombres y el amor a su Patria.

Buenos Aires, 2 de febrero de 1985.

EN COMISION. COMITE NACIONAL


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