Hoy las compañeras y los compañeros del Partido Socialista Popular golpean las puertas de los trabajadores y de la juventud pa­ra afiliarla al Partido.

El Partido Socialista Popular está con la unidad nacional, esta con la unidad de las grandes .mayorías nacionales. La unidad de las grandes mayorías nacionales es la única garantía para que los derechos del pueblo sean respetados.

En 1930, 1955, 1962, 1966 y en 1976 no fue el pueblo quien rompió la ley. La ley fue rota para quitarle derechos al pueblo, a los traba­jadores, a la juventud.

Defensor de la cau­sa de Irigoyen en 1930, de la justicia social del Gral. Juan Perón y de Eva Perón en 1945, el Partido Socialista Po­pular invita hoy a los trabajadores y a la ju­ventud a construir una nueva etapa.

Una nueva etapa en donde la oligarquía y los monopolios extranjeros no tengan jamás la posibilidad de quitar los derechos a los trabajadores y la riqueza a la. Nación Argentina. Una nueva etapa en donde la familia vea asegurada su existencia y estabilidad; donde el trabajador reciba un salario con poder adquisitivo real; donde la juventud tenga la posibilidad de formarse integralmente y de participar en todos los aspectos de la vida social y política; donde los profesionales puedan cumplir su objetivo de servir al pueblo con sus conocimientos; donde los pequeños y medianos productores de la ciudad y del campo puedan dedicar sus esfuerzos al trabajo y a la producción sin ser saqueados por la usura; para que los integrantes de las Fuerzas Armadas puedan dialogar con los integrantes del pueblo acerca de la defensa de los intereses comunes de la nacionalidad; donde la calidad de vida del pueblo sea mejorada, donde se cuide la pureza de nuestro aire, de nuestras aguas y la vida de nuestros árboles.

Para la construc­ción de esa nueva Ar­gentina es necesario el Socialismo Popular. El viejo esquema del país dependiente del extranjero está agotado y so­lamente puede darnos una organización so­cial corrupta y corrup­tora que destroza la fa­milia, que roba el sala­rio, que impide la for­mación de la juventud. Que destroza a la pe­queña y mediana em­presa, que separa a las Fuerzas Armadas de su propio pueblo, que em­peora cada día la cali­dad de vida del pueblo, que envenena nuestro aire, nuestras aguas y mata nuestros árboles. Todo esto en exclusivo beneficio de la oligar­quía y de los monopo­lios extranjeros.

El Partido Socialista Popular convoca al trabajador y al joven a ocupar un puesto activo en la construcción de la nueva Argentina. Es necesario ponerse en marcha y en unidad. La marcha unida del pueblo, bajo nuestra bandera azul y blanca y con ideas nuevas, marca el comienzo de la nueva Argentina. VAMOS COMPAÑERO!