En los momentos difíciles de la vida, los-hombres miran a sus padres o piensan en ellos. En los momentos difíciles del país los argentinos debemos mirar a nuestra historia patria, que madre nuestra es.

En el mes de julio de 1816 existía una gran anarquía en nuestro país y los enemigos de afuera se preparaban para saltar sobre nosotros. Pero en el Congreso de Tucumán, por sobre las divisiones, por sobre los egoísmos de grupos, se escuchó la voz de los hombres que tenían ideas claras sobre el futuro argentino.

El 9 de Julio de 1816 en San Miguel de Tucumán se declaró la voluntad nacional de ser una nación libre e independiente.

Hoy, cuando la división hunde sus raíces en nuestra patria, cuando cada día se concreta o se fabrica un nuevo motivo de división de los argentinos, el Partido Socialista Popular, cree que es necesario seguir el ejemplo del Congreso de Tucumán, para declarar los argentinos por sobre nuestras diferencias la voluntad de ser una nación libre e independiente de toda dominación extranjera.

En 1983 los argentinos, que hemos vivido la tragedia más grande de nuestra historia, debemos defender por sobre todas las cosas el valor supremo del hombre: la vida.

La defensa de la vida es el primer objetivo del Partido Socialista Popular. Las balas y el hambre matan. Los socialistas queremos un futuro sin balas y sin hambre para nuestra patria.

Queremos un futuro de justicia social...

Si quieres la vida, defiende la paz. El socialismo popular es el partido de la vida y de la paz, por eso hoy, como hace diez años, toma con humildad la responsabilidad de insistir, de invitar al diálogo nacional, que concrete la paz y proteja a la vida.

Un diálogo abierto, con temario abierto, con participación de los partidos políticos, del movimiento obrero de los empresarios de la ciudad y del campo y de las Fuerzas Armadas. Diálogo para proteger la vida de cada uno y de todos los argentinos y para acordar el respeto de la voluntad popular.

Diálogo para demostrar al mundo que los argentinos de 1983, por sobre sus heridas que no cicatrizarán por mucho tiempo son capaces de sentarse a una mesa para declarar como en 1816 su voluntad de ser una nación libre e independiente de toda dominación extranjera.

El Socialismo Popular convoca a la juventud, a los trabajadores, a militar en el campo de la vida, en el campo de los que creen que solamente la organización del pueblo es el arma eficaz e invencible para construir la libertad y el bienestar de los argentinos en un marco de independencia nacional.

El Socialismo Popular convoca a militar por la vida y por la Paz, con la firmeza y seguridad que nace en la fe indestructible del triunfo futuro de los pueblos.

Creer en la Unidad Nacional permitió a San Martín, a Belgrano, a Güemes defender la independencia nacional y liberar a medio continente. Creer y concretar la Unidad Nacional permitirá a los trabajadores y a la juventud argentina defender la vida, concretar la justicia social y asegurar la independencia nacional.