En 1973 el Partido Socialista Popular logró su personería jurídico-política en base al reconocimiento en 6 distritos electorales con un total aproximadamente de 7.000 afiliados.
Hoy, en 1983, el Partido Socialista Popular ha superado el 4 por mil de afiliados en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Santiago del Estero, Tucumán, San Juan, Catamarca, San Luis y Chubut y continúa afiliando en Capital Federal, Mendoza, Jujuy, Corrientes y Santa Cruz. Se han superado las 60.000 afiliaciones en todo el país.
Este avance fue posible por el trabajo sin pausa de los integrantes del Partido Socialista Popular en una realidad nacional caracterizada por el fortalecimiento de una alternativa socialista, común a los pueblos de América Latina y del Tercer Mundo.
Esta alternativa socialista se desarrolla frente al agotamiento del sistema capitalista dependiente existente en nuestra patria, que no satisface las necesidades básicas de los trabajadores, no ofrece futuro cierto a la juventud y niega al pueblo la posibilidad de una vida digna.
A esta alternativa socialista adhieren los trabajadores desocupados o con sueldos que han perdido más del 50 % de su poder adquisitivo, que comen mal, que no tienen acceso a la salud, a la educación, a la vivienda, a una calidad de vida acorde con la dignidad humana.
A esta alternativa socialista adhieren los jóvenes que no consiguen trabajo, a los que no se les permite seguir estudiando. La mayoría de la juventud que quiere seguridad, perspectivas ciertas, futuro, que no se lo puede brindar la degradada sociedad consumista que sólo produce terror, droga y pornografía.
A esta alternativa socialista adhieren los pequeños y medianos productores de la ciudad y del campo, que han sido arrojados a manos de la usura. Esta alternativa socialista consiste en la existencia de una planificación económica destinada a satisfacer las necesidades básicas, materiales y espirituales de toda la población: salud, educación, vivienda, calidad de vida, ocho horas de descanso reparador, y ocho horas de esparcimiento y recreación.
Esta alternativa socialista no será producto de ningún milagro, será posible a través de una participación orgánica y democrática en todas las actividades de la vida nacional, desde la comisión de fomento del pueblo más apartado de la república hasta la comisión del Banco Central.
Esta alternativa socialista, preservará al hombre, a su familia y a su medio ambiente. Hombres solidarios, familias unidas, aire puro y aguas sanas, es la meta.
La unidad de los socialistas posibilitará el desarrollo de esta alternativa. Esta unidad debe construirse fusionando el trabajo de los hombres que crearon La Vanguardia en 1894 y al Partido Socialista en 1896, con las actuales necesidades y modalidades de los trabajadores y la juventud.
Juan B. Justo, Manuel Ugarte, Alfredo Palacios, Mario Bravo, entre otros, son los faros que deben iluminar la construcción de la alternativa socialista en nuestra patria, para profundizar sus aciertos y evitar sus errores.
Las condiciones de vida a que el actual régimen ha sumido a los trabajadores de nuestra patria determinan la necesidad de jerarquizar las coincidencias por sobre las diferencias de matices existentes en la interpretación de la realidad nacional.
La Mesa de Unidad Socialista, que integra nuestro partido conjuntamente con la Confederación Socialista Argentina y el Partido Socialista del Chaco desde hace más de dos años recorre este camino. A sumarse a ella el Partido Socialista Popular convoca a todos los sectores socialistas de Argentina.
El Partido Socialista Popular ha puesto su personería nacional a disposición de la Mesa de Unidad Socialista para promover candidatos socialistas que expresen las ideas y el programa del socialismo en las comunas, en las legislaturas provinciales y en el parlamento provincial.
La participación de los trabajadores y de la juventud en las organizaciones que integran la Mesa de Unidad Socialista será la garantía para el logro de este objetivo.