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Charla de Guillermo Estévez Boero con la Juventud

Me parece interesante comenzar con esta charla hacien­do un poquito de historia acerca de lo que pasa en el país y de cómo vemos nosotros las cosas que suceden, es decir cuál es el análisis que realizamos.

En el año 89 el país, con muchos problemas, termina en una profunda crisis con la hiperinflación, obligando al Dr. Alfonsín a irse del gobierno seis meses antes. Para intentar entender el significado de esta situación hay que convenir que esto no puede pasar en ningún país serio del mundo; las fe­chas son las fechas, se deben cumplir, no es una cosa “che me tengo que ir, porque no venís y te haces cargo”. Los países no se gobiernan así.

Esta reflexión está dirigida a hacer conciencia de dónde estamos parados, de cuál es la verdadera dimensión de nues­tro problema, de la complejidad de nuestra crisis. Estamos en un país que desde 1930 a la fecha; es decir desde hace 64 años, ha vivido la mayor cantidad de su tiempo bajo dictadu­ras.

La mayor cantidad de años de la vida de los argentinos han transcurrido en dictaduras. No se ha practicado la demo­cracia, solamente de a ratitos hemos visto cómo se jugaba a la democracia y en seguida el recreo se terminaba y vuelta a la dictadura. Es decir que los argentinos que estamos vivos en es­te país tenemos una idea muy pequeña de lo que es un sistema democrático, para qué sirve un concejal, para qué sirve un intendente, qué es un juez, qué es un comisario, un secretario general de un sindicato. Todo está mezclado, existen algunas ideas más o menos, pero desde hace mucho tiempo no sabe­mos para qué y cómo aplicarlas. En realidad, cada uno opina de acuerdo a su conveniencia.

Cada golpe de estado ha sido peor que el anterior des­de el punto de vista económico, desde el punto de vista de los derechos humanos, de la educación, de la salud. En general, sobre estas realidades existe un gran desconocimiento y tam­bién padecemos la carencia de reflexiones sobre estos temas. Para muchos existió un general, un megalómano como Onganía, un tonto irresponsable como Videla, un Massera sinver­güenza; pero aceptar que el problema sólo fue producido por determinados personajes podría calificarse, en el mejor de los casos, como un análisis superficial.

Para comenzar a aproximarnos a la génesis de nuestra crisis es necesario preguntarnos qué pasaba en el país cuando se quebraba el orden institucional, qué pasaba en cada cole­gio, qué pasaba en cada club, qué pasaba en cada municipali­dad. Desde la Quiaca hasta Tierra del Fuego, en cada Facul­tad, en cada Rectorado y en cada Sindicato las consecuencias de los golpes de Estado son comparables a las ruinas de las ciudades que quedan devastadas por terremotos. Así cada te­rremoto institucional ha sido peor que el otro. Si hubiéramos tenido en Nogoyá un terremoto en el año 30, un terremoto peor en el 55, un terremoto peor en el 66 y uno gravísimo en el 76, qué habría en Nogoyá? Escombros. Los cables estarían por afuera, las cloacas no estarían, el agua brotaría por los ca­ños rotos etc.

Esto sería Nogoyá, y esto es lo que es Argentina, es la realidad. Las cínicas ocurrencias con las que se intenta de­mostrar que estamos en el primer mundo son simplemente alucinaciones de un pícaro. Anoche, uno podía observar a la gente tirada como animales en la estación de colectivos de Re­tiro, eso es Argentina. A diez cuadras de ahí había confiterías al nivel de los mejores países del mundo donde hay un puña­do de personas que tienen acceso a esos niveles. Pero la gen­te vive en malísimas condiciones. Hay gente que habla diez idiomas, pero hay muchos chicos, yo casi diría la mayor parte que sale de primer grado, prácticamente sin saber leer, esto es la realidad.

Es fundamental asumir a nuestro país tal como está, es­te país donde un ministro de justicia dice que un gobernador puede reclamar como derecho humano ser reelecto, a pesar de que su constitución provincial dice que no. En todo el mundo civilizado un ministro de justicia con treinta litros de alcohol no puede decir semejante barbaridad. Vivimos en una época donde muchas veces ni la gente que está en el gobier­no respeta nada.

Existe una sociedad permisiva también que pregunta: ¿por qué no? ¿Por qué yo no puedo hacer lo que se me ocu­rra? La pregunta se formula cándidamente como si viviése­mos en la prehistoria de las civilizaciones. ¿Por qué no puedo ser yo Papa? ¿Por qué no? Y mañana hago poner afiches en to­da la plaza San Pedro: “Guillermo Papa”, y así se pinta y se vi­ve en las ciudades del país todo el año; Guillermo Papa, y por qué no.

Analicemos por ejemplo el tema educación. Para poder pensar en educación se debe tener un proyecto para el país, se debe pensar en la Nación. Yo quiero un país así, con gente así, que piense así, un país que brinde una educación para formar a esa gente. Así nació la ley 1420 cuyo objetivo era dar a un país instrucción, cultura, un lenguaje común, delantales blancos para que todos fueran iguales. Se pensaba en hacer un país, era un proyecto de país del siglo pasado, equivocados o no, pero había un proyecto, hoy no hay nada, nada.

Entonces, en esta línea de pensamiento la ley federal de educación o la ley de enseñanza superior no tienen nada que ver con la educación.

En educación, la acción central de este gobierno está definida axiológicamente por la consigna: no gastar plata. La ley superior de educación ¿qué hace? Mete en la bolsa a las universidades nacionales. En nuestro país las universidades nacionales son muy importantes, históricamente han jugado un gran papel. Con esta ley, la Universidad Nacional pasa a ser una institución más de la enseñanza superior. Es una más; están las universidades nacionales, las privadas y los institutos terciarios. Puede haber instituciones de enseñanza terciaria que brinden conocimientos en determinadas disciplinas, esto no significa que no sean importantes esas disciplinas, pero la universidad nacional es otra cosa.

Se dice que existen similitudes de esta ley de enseñanza superior con otras de otras naciones, pero estos países tienen una historia que no es nuestra historia. Aquí las universidades nacionales han tenido una historia muy importante, ha habi­do fenómenos como la Reforma Universitaria, es decir, existe un importante e insoslayable aporte de las universidades nacionales al patrimonio cultural nacional que con esta ley se la borra. Este es el criterio. También se habla de la evaluación, ¿y qué se va a evaluar? A ver si se gasta bien o no en la univer­sidad, ¿quién dice si se gasta bien o no en la Universidad. Si me dijeran que va a haber un consejo de sabios que los elige Dios y esos son los que van a opinar, bueno podríamos pensar­lo, pero la realidad es que quienes van estar ahí para evaluar van a ser personajes cuya forma de pensar y de actuar no le brinda la menor autoridad.

En realidad, van a calificar de acuerdo a si en esas uni­versidades ganan los menemistas o no y si ganan los menemistas le vamos a dar plata y si no ganan los menemistas no le va­mos a dar plata. ¿Quién va a ser el jurado; cuál va a ser el cri­terio para conformarlo? ¿Qué hay que saber? ¿Hay que saber mucho de matemáticas, mucho de biología, mucho de histo­ria?

El argumento de que en Estados Unidos se evalúa, ¿qué tiene que ver? Siempre se incorporan al debate profetas del exterior, se trae alguien de California que dice “nosotros evaluamos” y nuestro país con California no tiene nada que ver. Esta es la verdad histórica, son cosas de mundos diferentes, otros dicen en Francia se hace esto y acá no.

En rigor de verdad, creo que hay una gran diferencia entre quienes gobiernan a Francia y quienes gobiernan a la Argentina, una diferencia bastante grande.

Hoy en la Argentina todo se vende, todo se compra, es­ta es la filosofía que impera. Esta forma de pensar invade to­dos los ámbitos, por ejemplo invade a la prensa. Existe una prensa valiosa que es la de los pueblos del interior, gente que escribe, que opina, que dice, que serán radicales, socialistas, peronistas etc. En cambio, a nivel nacional hay una mezcla muy grande entre la misión de informar y la ambición de ha­cer negocios.

Tomemos un caso, nos hemos quedado sin ferrocarri­les. Si hacíamos un plebiscito ganaba regalar los ferrocarriles, porque durante cuarenta años en los grandes medios de pren­sa se ha escrito contra los ferrocarriles. Claro, resulta muy des­parejo, vos en la esquina parado en un cajón: “che, hay que defender los ferrocarriles”, dijo Scalabrini Ortiz, dijo Alfredo Palacios” y estos todo el día hablándole a millones. Si se le hubiera dicho a la gente las normas de higiene bucal y dental tantas veces como que los ferrocarriles dan pérdida, que hay que venderlos por lo que nos den, etc., hoy en Argentina no habría necesidad de dentistas. Conclusión de la historia, vino este gobierno los remató y ahora para muchos lugares del país tenemos mucha menor capacidad de transporte de pasajeros. Lamentablemente ya pasó, para quejarse ya es tarde.

Así ha pasado con muchas cosas. Ahora, se expone al debate esta Ley de Educación Superior. Siendo dramática­mente sincero tenemos que solucionar lo del primario prime­ro. Si se solucionase el funcionamiento de un grado por año estaríamos concretando una revolución, que funcione el año que viene el primer grado en todo el país desde Buenos Aires hasta la Quiaca hasta Ushuaia, es una revolución. ¿Qué senti­do tiene hablar de tercer año del ciclo superior si la educa­ción de los niveles básicos y elementales está fracasando?

Como el tema de la jubilación. La jubilación es un ne­gocio que se lo dan al capital extranjero que ha capturado los aportes previsionales de todos los argentinos. ¿Qué garantías existen? Ninguna, porque si esos aportes van a la bolsa de co­mercio y no sabe el especialista en bolsa mañana Alpargatas va a subir, compramos Alpargatas, mañana vendemos, compra­mos Coca-Cola; Coca-Cola está en baja ahora entre la naranja Crush, vendé Coca-Cola, compra Crush, no, compra ferroca­rriles porque se va abajo Aerolíneas, vendé, compra Iberia. Entonces si cada jubilado logra convertirse en un especialista en evaluación de empresas va a ganar plata.

Es decir, cuando llegue el turno de jubilarse con las Ad­ministradoras Privadas, los jubilados van a tener que encen­der una vela al santo que más le guste para ver si no se equivocaron adonde pusieron los aportes de toda una vida de tra­bajo, todo jugado a una gran timba que es la Bolsa.

Ahora para cerrar este negocio quieren incorporar al sistema privado de jubilaciones las cajas provinciales que es otro negocio de millones de pesos que se los quieren entregar al manejo privado. El circuito es el siguiente: toman la plata, se comen un porcentaje para gastos y gestión que es muy su­perior a lo que realmente correspondería, con la plata juegan en la Bolsa y hacen las ganancias. Un negocio perfecto al que ahora quieren incorporar los fondos de las cajas de los aboga­dos, de los bioquímicos, de los profesionales en general. ¿Cuál es el problema que quieren solucionar si hoy todas es­tas cajas no tienen déficit? Su único objetivo es atrapar todos esos millones de dólares y seguir saqueando a la gente.

Esta es la causa de su apuro. No van a estar preocupados porque los abogados tengamos la feliz jubilación, para que los bioquímicos se vayan a pescar de viejitos, para que los médi­cos sean felices. Nadie en el gobierno piensa en estas cosas. En lo único en que está pensando Cavallo es de donde sacar más.

Acá el tema es el siguiente. Frente a todos estos proble­mas que tenía el país, ante la crisis, había dos caminos: el de pelear todos los días con la gente, decirle señor esto no va, te­nemos que cambiar sino no salimos, Ud. tiene que venir, Ud. no puede fallar, esto tenemos que sacarlo adelante con un plan, claro, de lucha permanente. O el otro camino: vender todo.

Es como si Ud. tiene un chico y en lugar de decirle, sentate bien, come bien; cerra la boca, camina, anda al baño, trae el agua, pónete allá, en lugar de brindarle toda la educación necesaria para su desarrollo, prende el televisor y no le dice más nada. Entonces el Gobierno también lo vende todo y no tiene problemas, no hay problemas de ferrocarriles, ni de avión, ni de agua ni de jubilados, ni nada. Vendió todo y se arregla todo y si no te gusta te arreglas igual y si no se equivo­có Ud. Porque compró Ud. la jubilación García y no La Rosa Verde. Eso es cosa suya, Ud. eligió García, es problema suyo, se fundió García es problema suyo, quién quiere que lo haga. Esta es así.

Fíjese cómo hicieron, cómo invirtieron el hecho de que estábamos todos en la caja del Estado. Si Ud. no elegía que­darse en el Estado se quedaba en lo privado Si Ud. no decía nada pasaba automáticamente al sistema privado. Es como si Ud. me dijera que tenemos que sacar la gente de Nogoyá. La gente elige y el que no dice nada se va de Nogoyá. Esto es po­ner todo al revés, especulando con la desinformación de la gente que no sabe qué hacer, que no pregunta nada, no dijo nada se fue de Nogoyá, arriba el tren, listo vamos. No, si no pensaba irme.... Ah, Ud. no me dijo que se quedaba, tampo­co dijo que quería irse, la lógica es que se quedara en su casa, lo mismo pasa con la jubilación. Todo está hecho en la forma más tramposa.

Viven haciendo trampa porque lo que les interesa es darle todo al capital extranjero, sin el capital extranjero para ellos el país no puede existir. Entonces, aquí hay que traer la mayor cantidad de capital, para traer la mayor cantidad de ca­pital hay que darle al capital todas las ventajas, que pague lo que quiera, que se vaya cuando quiera, que venga cuando quiera, esta es la salida que propone este gobierno. Este es el principio del pensamiento de Cavallo.

Por ejemplo, la semana pasada estuvo el problema de que a los jubilados le aumentaron $5 entonces la compañía de gas, de luz, que le descontaba la mitad a los jubilados con el haber mínimo, como le aumentaron $5 ya no le descuentan más, entonces al jubilado le aumentaron $5 pero le aumenta­ron $20 más de luz, o sea que perdí $15.

Nos lleva una semana para ver qué se hace con el tema del gas y de la luz, a la semana nos cierran la investigación científica, nos sacan 1.000 investigadores, venden las usinas atómicas y esto sigue permanentemente, cuando se da cuenta alquilan un Parque Nacional para hacer turismo una compa­ñía extranjera, que destruye toda la parte ecológica y natural del Parque Nacional. Servicios para la Costanera, queman las reservas en frente de Buenos Aires, las queman permanente­mente porque el negocio es hacer edificios. Entonces al se­guir incendiándola va a llegar el momento que digan: si acá no hay nada, para qué estamos cuidando esta plaza? ¿Para que vayan los borrachos? Si está todo quemado vendámoslo; eso es lo que están haciendo.

Han reactualizado la cantinela de que hay mucha nebli­na en Ezeiza, hay que vender Ezeiza y Aeroparque; ¿sabe Ud. el negocio qué es? Esto es permanente, todo el año y lo van haciendo sin descanso; arancelan los hospitales y Ud. saca el arancel de los hospitales y le aumentan el boleto y Ud. paga el boleto y le aumentan la luz, esto es permanente. Es una máquina, además de ser una máquina, es una máquina que tie­ne siempre los mismos objetivos.

Ahora viene la Ley de Vivienda, la Ley de Vivienda que en verdad es una ley cuyo único objetivo es conseguir seguri­dad a los capitales que se coloquen en vivienda. La Ley de Vi­vienda primero está hecha para gente que saque más de $ 2.000 por mes, así que buenas noches se pueden ir todos de acá, poique para nadie hay viviendas. Muy bien y venga otro público para que hablemos de la vivienda porque son 2.000 para arriba.

En todo esto existen quienes están muy interesados en no pagar honorarios, ni de escribano, ni de ingeniero, ni de arquitecto, entonces el argumento que empiezan a vender es que la gente no puede tener viviendas por culpa de los hono­rarios de los profesionales. Usted prende la radio escucha y dice “tienen razón” y usted cree, ya se empieza convencer que por culpa de los ingenieros no tiene vivienda. Entonces son éstos y el escribano ¿cuánto sale la escritura? Usted ya piensa que es más cara la escritura que la casa. En realidad a estos “se­ñores” el problema de la gente no les importa nada, a ellos le importa que como han planeado hacer su negocio de 10.000 casas o de 50.000 casas quedarse con la plata de los honorarios por 50.000 escrituras. Es como si yo viniese mañana y le dijera que las escrituras son muy caras, que no tienen sentido, pero el que se ahorra el valor de las 50.000 escrituras no es us­ted; que aunque sean regaladas las escrituras con este plan no va a tener ninguna casa, el negocio lo hacen los inversionistas.

¿Qué va a pasar con la hipoteca? La hipoteca va a ser un papelito que usted va a firmar sin que nadie lo vea, se la van a dar así sin escribano, sin abogado, sin nada. Le van a hacer hi­poteca como quieren y se la pueden cobrar sin ningún juicio y sin la intervención de ninguna autoridad judicial. Señora, venció la hipoteca, si Ud. no puede pagar no le va a quedar otra opción que vender la casa, qué va a hacer. Este nuevo sis­tema que establece la Ley de Vivienda no es para resolver el problema de la vivienda, sirve simplemente para que algunos inversionistas amigos del gobierno hagan negocios inmobilia­rios.

¿Y qué se le dice a la gente? Que estamos en contra de la ley de vivienda, no quieren vivienda, los diputados no quie­ren que la gente tenga vivienda y sale Cavallo y la gente escu­cha, culpa de los diputados no tienen vivienda y la vivienda va a dar mano de obra porque son 50.000 viviendas en el primer año y 100.000 en segundo año 300.000, en una vivienda traba­jan 4, 4 por 50.000 son 200.000 familias se hace toda la histo­ria. Ahora en Rosario viene un plan de vivienda que no va a ser suficiente la gente de Rosario para trabajar; y no hay nada de la vivienda, ni piso.

El país se maneja así todos los días. Acá no hay nadie preocupado por algún tema real. Tomemos por ejemplo el te­ma de la salud. Ya hace dos años a nivel mundial estuvimos en reuniones de economía y nos dijeron: mira, el próximo nego­cio que viene es la salud. Porque aunque haya poco para salud hay una gran inversión en salud, no sé si me explico. Los jubi­lados están mal pero en PAMI se gastan millones. Entonces privatizar PAMI es un gran negocio, aunque están los jubilados mal pero son miles de millones que se gastan en PAMI, en la sa­lud pública pasa lo mismo, la salud pública está mal pero se gas­tan miles de millones en todo el país en la salud pública, enton­ces ¿cuál es el plan? privatizar la salud pública. Está todo pensa­do, este es el plan que van a cumplir de a pedazos.

Por ejemplo, analicemos qué va a pasar con un tema co­mo el de la vacunación. Hay que vacunar contra el sarampión ¿cuánto le cuesta al ministro de Salud Pública y al ministerio la vacuna contra el sarampión? Pongamos U$S 800.000.000, muy bien..., Dr. García ¿cuánto me hace usted el contrato si ocupa la Compañía García de Vacunar contra el sarampión en todo el país? U$S 700.000.000. Entonces, así se razona, si ga­namos plata, nos sacamos de encima personal no tenemos gastos, está todo bárbaro. Por otro lado la Organización Gar­cía hace la gran propaganda, sarampión nunca más, chau sa­rampión, una campaña nacional por los medios de comunica­ción etc. ¿Y qué es lo que sucedió en realidad? Se vacunó adonde era negocio, donde no era negocio no se vacunó, el que se salvó se salvó, el que no, se muere, buenas noches, a otra cosa, se van los U$S 800.000.000. Esta es la triste realidad. El capital privado va a invertir en servicios sociales, no quiere decir que le vayan dar plata los privados a los servicios socia­les sino que como ya no quedan ferrocarriles para rematar, no queda petróleo para vender, no queda colectivo para vender, subte, compañía de luz, ya tienen todo, ahora dirigen sus ne­gocios a la salud.

Y esto se seguirá desarrollando hasta que les ocurra privatizar los cementerios, tendremos cementerios privados, ya se están haciendo cementerios privados, se van a hacer cada vez más. Con esta línea de pensamiento van a hacer a las cár­celes privadas.

Algún día todo esto va a reventar y el Estado se tendrá que hacer cargo de todo esto otra vez. Como cuando la gente que actualmente está en actividad se jubile. El viejito en la ca­lle lo va a tener que agarrar el Estado, pero la plata del viejito se la sacó la compañía extranjera y después cuando quiebre vaya usted a echarle los galgos. Este es el panorama, este es el pensamiento oficial y por otro lado está la gente con sus ex­pectativas la gente que pregunta, que quiere saber si con esta Ley de Vivienda, se puede hacer la casa.

Todos estos planes tienen exactamente el mismo objeti­vo: liquidar de abajo para arriba todo para concentrar la ri­queza en menos manos. Si antes había 1.000.000 de trabajado­res ahora hay 800.000 por decir. Si trabajaban 1.000 abogados tienen que trabajar 500, si había trabajo para 2.000 médicos tienen que quedar 1.200, con los bioquímicos también.

Frente a todo esto uno se pregunta cuáles son las pers­pectivas. Yo creo que la gente se va dando cuenta, se va dan­do cuenta lentamente; no con la velocidad que nosotros qui­siéramos. Las elecciones de abril fueron elecciones muy dife­rentes a las elecciones anteriores, hubo casi 3.000.000 millo­nes de personas que se les escaparon a los dos grandes parti­dos.

Esto quiere decir que la gente busca otro horizonte, no quiere decir que los 3.000.000 siempre lo van a buscar. Bueno pero a lo mejor de los 3.000.000 lo siguen buscando 2.000.000, igual sigue siendo un gran paso hacia adelante. No­sotros tenemos que apoyar el cambio, hacerlo mejor, buscar más perfección. Pero también es cierto que toda esa búsqueda, sobre todo lo que decían los compañeros de la juventud, todo esto se basa en valores.

Hemos visto lo que ha pasado en el escenario interna­cional. En Méjico, cuando apareció Cárdenas, parecía que iba a haber un cambio brutal. No hubo el cambio. En Brasil pare­cía que iba a haber un cambio extraordinario. No hubo el cambio. Sin embargo, si las cosas mejoran en Brasil no nos en­gañemos, evidentemente el presidente que está electo, Cardozo, es mucho mejor que todos los presidentes que había antes en Brasil, no tengan de eso ninguna duda. Si no hubiera esta­do Lula de candidato no lo hubieran puesto a Cardozo de candidato, hubieran puesto a un tipo de extrema derecha, un reaccionario de candidato. No nos engañemos, aunque Lula haya perdido, la presencia de Lula y la fuerza del Partido de los Trabajadores, determinó que del otro lado la oferta haya tenido que ser mejor, quiere decir que la presencia de una fuerza progresista fuerte los hace mejorar.

Si hoy está diciendo el Presidente que en el nuevo pre­supuesto hay plata para esto, para aquello, se debe a las elec­ciones del 10 de abril, sin esas elecciones del 10 de abril mu­cha de esta plata no estaría en este presupuesto para la cam­paña electoral del año que viene. La marcha es así, es combi­nada, se ganan cosas para la gente. Yo por ejemplo, hace mu­chos años, hace casi 30 años estuve por todo el mundo visitan­do cooperativas de todo tipo, pero centremos el tema en las cooperativas de consumo ¿cuánto vale el azúcar? Tanto. Bue­no vale prácticamente igual que en el supermercado. Sí, pero si no estuviera la cooperativa, el supermercado la tendría mu­cho más alta. Esto es necesario comprenderlo y hacerlo com­prender.

No quiere decir que las cooperativas le van a vender a 10 pesos menos, a lo mejor le venden a un centavo menos, pe­ro gracias a ese kilogramo que vende a un centavo menos, el resto de la gente está comprando el azúcar a ese precio en to­da la ciudad. Si no estuviera la cooperativa lo pagarían, a lo mejor, un peso más.

Claro, para todo esto la gente tiene que participar para que haya regulación. Esto la gente no lo comprende, dice “qué gano yo en la cooperativa”. Ganas mucho, ganas que no se te vaya todo al demonio. Hay un número mínimo frente a toda la gente que está en la cooperativa, y es la gente que tie­ne más conciencia, es la gente que hace el trabajo. Si no se hu­biera dado el resultado de abril, no habría este presupuesto ahora, no nos engañemos.

Mucha gente se dará cuenta, a lo mejor la mayoría de la gente no se da cuenta, y bueno, el país es así, ésta es la mar­cha del país.

Todo este sistema tiene una cultura de corrupción, tie­ne una cultura consumista. La gente dice: “hay estabilidad, ahora me puedo comprar un equipo de música, antes no po­día”. Lo que no sabe es que se puede comprar el equipo de música pero cada día la escuela a la que va su hijo está peor, que el hospital está peor, que ese hijo no va a tener trabajo, y las cosas no cambian, que ese hijo se les va a ir de la casa por­que se va a ir del pueblo, porque en ese pueblo no hay posibilidades para ese chico. Él está contento con el equipo de música, él pone el cassette pero está pagando ese cassette a un precio de oro, y nosotros tenemos que dar esa discusión con la gente. Porque todo este modelo no viene desde arriba, es­te gobierno viene desde abajo, estos gobiernos se basan sobre lo peor que tiene cada ser humano.

Este modelo agudiza lo animal de cada persona, ellos cabalgan sobre lo peor, diciéndole “¿y por qué no?” Si aquel tiene un auto importado, por qué vos no. Si es posible tener un auto importado. Se lo com­pró Juan, por qué no lo podes comprar vos; claro, a cambio de ese auto no se compra el libro, no se compra música. A cambio de ese auto no hay deporte para los chicos, a cambio de ese auto no hay muchas cosas, porque el dinero no es un chicle, la lonja es una sola, la cortamos más fino para acá que­da más gruesa para acá, más angosta para allá. Entonces el go­bierno instiga a cortar la lonja para lo peor y así van constru­yendo sobre lo peor, lo primitivo que tenemos cada uno, so­bre lo más animal que tenemos cada uno, ellos van edifican­do su modelo.

Díganme: ¿ustedes han visto alguna foto de los integran­tes del gobierno trabajando? ¿Vieron a algún integrante del gobierno con una antiparra y un torno, ayudando, mirando cómo hacían un mate, una bombilla? ¿Ustedes lo han visto al­guna vez? ¿Cuál es el mensaje oficial? Tenis, la modelo Fula­na, la loca Sultana, el cantor, ese otro que vino que era negro y se convirtió en blanco, que nadie sabe qué bicho es, ese que vino a cantar. A ese se lo recibió en la casa de Gobierno. Toda la farándula, esos son los valores que se le ponen a la gente, que los chicos ven por la TV, ¿por qué no puedo ser yo parte de ese mundo de la farándula? Mira mamá, mira. Este es el modelo. Nunca nadie se ha sacado una foto siquiera el día de la primavera plantando un árbol con una pala en la mano.

El modelo es la farándula y la degradación. Esto se ma­neja, se manipula. Esto no es una casualidad. Los comunicadores del gobierno jamás transmiten en una chacra “ahora va­mos arriba de un tractor”, “acá están sembrando semillas”. Yo  nunca vi ese programa por TV.

Están en otra cosa. La impronta de la cultura oficial es el chantismo en su faceta más brutal. Desde los medios de co­municación oficiales se va sembrando chantismo, se va gene­rando chantismo, se va generando degradación y depravación permanente. Si usted dice otra cosa, frente a un joven, usted quedó como un infeliz o un viejo trasnochado, y un joven nuestro frente a otros jóvenes quedó como un tipo chapado a la antigua.

Ustedes fíjense que nosotros estamos acá con jóvenes de diversas partes de Entre Ríos, que hoy estábamos con jóvenes de diversas partes de Santa Fe, en San Justo. Que es una con­quista de nuestra cultura. Que en esta semana que es de fin de semana largo, ya se hizo un dogma, “fin de semana largo, hay que irse”, “el que no se va es un tarado”, “a algún lado te­nes que ir”. “Si es un fin de semana largo como no te vas a ir”. Entonces usted vuelve este fin de semana largo y dice “¿cuán­do tenemos el otro fin de semana largo?” “parece que es el día de los muertos” “bueno disparemos a ver dónde vamos el día de los muertos, viene en noviembre”. Esto es a lo que se va lle­vando al país permanentemente. Ahora claro, vos te vas el fin de semana largo, te vas el fin de semana corto, te vas el otro... ¿Cuándo estudiamos? ¿Cuándo pensamos? No decimos “che, el fin de semana largo podemos arreglar esto en casa” “vamos a aprovechar a leer lo que no podemos leer” “me dijeron que este es un libro interesante, o que esta es una buena revista, o vamos a ver esto, vamos a hacer algo positivo para nosotros el fin de semana largo”. El asunto es cómo quemamos el fin de semana largo.

Yo les decía a los jóvenes que lo que se quema no vuel­ve, el reloj de la vida no lo podes -como estos relojes- volver para atrás, se pasó y se pasó. Hoy perdiste el sábado, este sába­do no vuelve más, ya lo perdiste. Y perdiste mañana domingo porque llovía, y qué ibas a hacer, quédate en la cama hasta el mediodía, te perdiste la mañana y chau. Y no volvió más esa mañana, así tengas 90 años esa mañana ya la perdiste para siempre. Entonces el país vive perdiendo, vivimos perdiendo todos y no podemos hacer un país diferente si vivimos todos perdiendo. Antes no se hacía eso. Antes se cuidaba el pollito, se ponía la pañoleta. Volvía el otro y había pollito, había ver­dura, pero había gente que mantenía todo eso. Ahora salimos del campo y vamos a comprar leche al pueblo, leche en pol­vo, y conviene más, le hemos buscado la vuelta, todo conviene más, menos laburar.

Hay muchas cosas que no pasan por un problema de números, son un problema de conducta. Así sea más barato que yo queme mi casa todos los años y no la limpie y cuando esté llena de mugre hasta el techo la queme, yo me tengo que dar cuenta que esa basura que se va sumando en la casa, tam­bién es basura que se le va introduciendo a uno en la cabeza. Aunque yo pueda quemar la casa a fin de año, el año que vie­ne voy con toda esa basura en la cabeza a juntar más basura. Me tengo que dar cuenta que yo cuando limpio la casa, me es­toy limpiando mi cabeza también.

Entonces no podes analizar la realidad viendo si en los números no te conviene o te conviene algo. Claro, en los nú­meros no te conviene estar enfermo porque tenes que gastar en medicamentos, cuando te enfermas matate, porque en los números sale más barato el veneno que el antibiótico, en los números no conviene tener un hijo chico, porque gasta, má­talo, tenes un padre grande, tampoco te rinde, mátalo. Pero el hombre no es una suma de números.

A los números hay que tenerlos en cuenta para no tirar la casa por la ventana porque si no, también se cae la casa pe­ro eso no quiere decir que nosotros seamos una computado­ra. El hombre o la familia o el país no es una empresa, no es un banco, no es una financiera, el hombre no puede vivir de acuerdo a la usura y aplicar a su vida las reglas del usurero. Es­ta es la batalla por otra cultura que tiene que dar nuestra ju­ventud y realmente con respeto hacia toda la gente, a lo que piensa, esto solamente lo propone y lo lleva adelante el Socia­lismo Popular.

Este partido a pesar de que es un partido chico, ha he­cho cosas muy importantes que los partidos grandes no pue­den hacer. Este partido se ha mantenido siempre en una línea de decencia y de correspondencia con su pensamiento y cuando ha habido gente del partido que se ha equivocado, que ha querido tomar para otro lado, la gente, fundamental­mente los jóvenes del Partido, le han dicho que no. A pesar de que les han querido dar trabajo, los han querido convertir en ñoquis, la gente joven le ha dicho no. Nosotros queremos seguir siendo lo que somos, no nos interesa ser ñoquis, quere­mos ser gente que no ande de rodillas que piense de pie.

Este es nuestro capital, por eso nuestro partido tiene una conducción de gente joven, éste es el único partido donde los viejos nos salimos para darle un espacio a la juven­tud. Hace una semana hemos reelegido al compañero Giustiniani al frente de la Secretaría General del Partido, un hom­bre de menos de 40 años. Hay una renovación de generacio­nes que es una actitud. En el mundo entero se observa con mucho respeto a este partido por ser un ejemplo de estas co­sas que son tan importantes.

La Junta Ejecutiva que había antes era una Junta Ejecu­tiva con 3 ó 4 de Santa Fe, 3 ó 4 de Capital Federal, 3 ó 4 de provincia Buenos Aires. Hoy este partido tiene 1 miembro de cada provincia y 9 provincias que integran la Junta Ejecutiva. No somos dioses, pero estamos empujando a mejorar las co­sas. Y los locales de nuestro partido, son locales limpios, son locales que no son lujosos, porque no tenemos plata, pero no es la mugre que son otros locales partidarios. Porque enseña­mos a la gente a poner el local en orden porque es la única forma de que el día de mañana podamos gobernar.

Este es el papel de la juventud, la juventud tiene que empujar para ser mejor, no solamente para que le vendan una zapatilla más ridícula que el mes anterior. La juventud tiene que saber que solamente podrá ser mejor estudiando más, practicando más, hablando con la gente, conversando, ha­ciendo que la gente participe.

Es muy difícil hacer que la gente participe. La gente es­tá educada para no participar, qué ganas con una cooperado­ra, no vayas a perder el tiempo, total más ganas en tu casa, pa­ra qué vas a ir a la cooperativa, a la asamblea, quédate en tu casa ganas más, que vayan a hablar, a hacer discursos los que viven de eso, para qué vas a ir a eso. Esta es la cosa negativa para la que trabaja el gobierno.

Nosotros tenemos que ir a otra cosa: a que la gente participe. Es difícil porque muchas veces la directora de la escuela en vez de darle un lugar a la cooperadora le cierra el camino o el director del hospital le cierra el camino a la cooperadora, o el dirigente de la cooperativa al nuevo que va no le facilita, le cierra la puerta y este para qué viene acá? Hay toda una serie de formación negativa que hay que cambiar.

Pero nosotros no podemos cambiar si no es con la par­ticipación de la gente, esto es lo que tenemos que tener en claro. El capital para hacer otro país es la gente, no la explo­tación de la gente, es la capacidad de trabajo, de pensamien­to de la gente que tenemos que sumar. Para sumarlo tenemos que ir a buscarlo 100 veces, y de 100 vendrán 10 y no importa y al final quedarán 5 pero sumamos 5 ese año y muchos no vendrán, volverán a llamarlos. Hay que lograr otra forma de crear un país diferente. Nos queda este país por delante que cada vez va a ser mucho peor.

Nosotros tenemos que hacer un gran esfuerzo, es muy difícil ponernos de acuerdo con todos los socialistas. Es muy difícil un acuerdo con toda la gente del Frente Grande que vienen de diversos lugares, es muy difícil ponernos de acuer­do con los de Bordón que vienen de pensar y tiene formas de trabajo del justicialismo, o el demócrata cristiano. Juntar todo eso es difícil pero es posible. Lo tenemos que hacer con gran­deza, es una misión a largo plazo, no importa quien vaya pri­mero en la lista.

Hoy vemos a la gente peleándose para ser gobernador y estos gobernadores, que son unos gatos ¿quién se va acordar de estos gobernadores? A ver quién sabe los nombres de los gatos que han sido gobernadores en la historia, nadie, ni un memorista, ni un tipo para ganar un concurso en la radio, hoy se acuerda de esos nombres.

Ha habido grandes gobernadores, después unos gatos, de los gatos no se acuerda nadie, entonces éste no es el pro­blema. Alguien se acuerda los nombres de los diputados, la gente conoce el nombre de 10 y 15 diputados, el resto pueden ser diputados, generales, escarabajos, es lo mismo.

Entonces, no hay que pelearse por eso. Hay que pelear­se por construir. En la construcción nadie te puede ganar por­que cuando vos construís nadie se va a pelear para sacarte el lugar para construir, y vos seguís. Después si vas en la lista o no te tienen en cuenta, dejala, esa lista ¿cuánto dura? Dos años, en dos años ya no es nada.

Sigamos construyendo nosotros otro país, si los jóvenes se meten en lo que están los jóvenes podridos, de jóvenes que son futuro y son posibilidades, se transforman en viejos podridos. No puede ser el objetivo de un joven ser lo viejo malo, és­te no puede ser el objetivo, para eso tira los zapatos ándate a otro mundo, qué sé yo, hace cualquier cosa. Pero si vos tenes una vida por delante, tenes que aspirar a construir otro mun­do con otra participación, con otro protagonismo.

Yo no puedo copiar lo malo para atrás, tengo que crear un nuevo hombre, un nuevo joven, una nueva forma de rela­ción, tengo que decirle a la gente “vamos a hacer acá en No­goyá actividades, vamos a hacer reuniones de familia, vamos a hacer cosas, vamos a valorar lo que es este pueblo para la gen­te”. Este es el nuevo país que nosotros vamos a construir. De­ja que el otro vaya por allá.

Tenemos que pelear para hacer un país diferente. Tene­mos todas las posibilidades, con dificultades, pero las tene­mos. La juventud que piensa, que trabaja, tiene todas las posi­bilidades hacia adelante. Posibilidad de construirse ellos, de ser personas de pensamiento, de ser personas de conducta, después las otras cosas vienen solas, otras cosas que son las cuotas, las porquerías vienen solas, pero esto no puede definir las vidas de la gente, y este es el mensaje de nuestro partido. Por eso el partido crece, por eso es el único partido que se ocupa de la juventud, ¿Ustedes han visto este fin de semana reuniones de juventud de otro partido? ¿Y han visto campa­mentos? ¿Han visto algo?

Ahora vamos a ir a Enero ‘95 en Salta, hacemos un cam­pamento como todos los años, tenemos que ir muchos. Con otros métodos, tenemos que ir con nuevas formas de trabajo, con nuevas formas de ideas, a hablar con los compañeros de otras provincias, a hablar de cosas importantes, pero hay que prepararse para eso. Tenemos un método de organización realmente democrático, que lo queremos llevar para el país. Participar en Salta cuesta lo mismo para el que está en Ushuaia o en Salta, porque se hace una bolsa y todos pagan igual, ustedes a eso lo saben.

Esto se hace en muy pocos lugares, en realidad no se hace en ninguna parte. Pero nosotros tenemos que llevar la ma­yor parte de compañeros, de Entre Ríos a Salta, y los compa­ñeros tienen que mostrar en Salta lo que es Entre Ríos, lo que es la historia de Entre Ríos, lo que son los valores de Entre Ríos, las posibilidades de Entre Ríos. Ustedes tienen que pre­pararse para llevar allá su propuesta, su alternativa, su identi­dad, no sólo a pasar el rato charlando, que es bueno, a enri­quecer el todo con la parte que son ustedes. No se puede en­riquecer si ustedes no construyen con sus ladrillos. Y se lleva­rán los de Santa Fe, la gente de Santa Fe, los de Córdoba lo de Córdoba, los de Jujuy lo de Jujuy, los de La Pampa lo de La Pampa.

Se va a una buena reunión donde todos van con apor­tes y la gente vuelve enriquecida, con otra visión de país, con otra experiencia, intercambiando vivencias. Tienen que pre­pararse para llevar compañeros que es muy importante. Que vayan la mayor cantidad de jóvenes posible llevando sus expe­riencias, sus vivencias, la parte de su historia que es muy rica.

Creo que están todos los caminos por delante. Hemos avanzado mucho. Es muy positivo que estemos hoy acá juntos esta noche de un fin de semana largo. Es muy positivo que ha­yamos elegido estar aquí. Hay que seguir para adelante. No pensando cómo nos va a ir mañana, sino pensando que esta­mos construyendo. Estamos construyendo como decían los compañeros, un país diferente, a un país diferente hay que hacerles los cimientos. Si queremos hacer una carpa no hace falta hacer cimientos, ni llevar piedras, ni ladrillos, ni palas, pero al primer viento chau se acabó la carpa.

Nosotros queremos un país distinto, bueno hay que ha­cer cimientos, hay que ponerle fuerza, hay que poner sacrifi­cio. Pero después vas a estar tranquilo dentro de la casa así ha­ya viento, así llueva, vas a ver que has construido realmente un paso adelante. Esto es todo, muchas gracias por la paciencia.

 

Publicamos a continuación las respuestas de G Estévez Boero a las preguntas de los jóvenes asistentes a la charla.

Me parece importante la pregunta sobre Cuba. Cuba es­tá sometida a condiciones muy especiales, condiciones muy negativas, tiene un bloqueo de hace muchos años, pero noso­tros no podemos ver sólo una parte de la realidad, porque una parte de la realidad no es la realidad.

La realidad son todas las partes. Entonces valorar todas las partes significa entender que en Cuba hay un régimen que no ha cambiado, que no se ha movilizado y que entonces va generando una situación cada vez más difícil, cada vez con más tensión. Si en Cuba se hubiera hecho lo que hemos he­cho nosotros de ir a una renovación, bueno, viene la renova­ción, pero no puede ser que en 30 años no haya aparecido en Cuba alguien capaz de reemplazar a Fidel, porque entonces qué hemos enseñado hace 30 años. ¿De qué nos ha servido te­ner un gobierno de 30 años si no hemos sabido preparar a al­guien para que lo reemplace? Esta es una situación totalmen­te anormal que va creando una situación cada vez más difícil. Fíjense ustedes, por ejemplo, los Sandinistas tuvieron la inte­ligencia de flexibilizar, llamaron a elecciones, luego las per­dieron, pero hoy están con posibilidades de volver a ganar. Si no hubieran llamado a elecciones serían acosados por todos lados, sería insostenible su situación. Esto es lo que está pasan­do en la isla lamentablemente.

Nosotros hablamos con muchos cubanos. Es una situa­ción muy difícil, porque se ha construido un personalismo tan grande de Fidel que si Fidel no está de acuerdo en irse na­die lo puede sacar. Y hasta este momento no está de acuerdo en irse. Pero es realmente, yo creo, un profundo error. Segui­mos hablando, seguimos discutiendo no para que los saquen los americanos, entendámoslo, sino para que tenga un cam­bio, un recambio dentro de la propia isla, y tiene que haber elecciones. Es imposible justificar un país que no tenga elecciones o que tenga elección con un solo partido. Es insosteni­ble. Hermano, si vos tuviste 30 años para preparar la cosa. No­sotros tuvimos por ejemplo un problema serio en la provincia de Santa Fe, pero no lo podíamos resolver sin elecciones. Po­dríamos haber perdido o podríamos haber ganado, ganamos gracias a la militancia fundamentalmente de la juventud. Pe­ro no podríamos negar las elecciones porque esto es insoste­nible, la gente no lo sostiene, no lo defiende la gente. Así que es una situación muy difícil.

Lo de Haití es otra realidad, totalmente diferente, es un pueblo con muy bajo nivel cultural, es un pueblo que ha esta­do siempre con dictadura, es un pueblo que no tiene experiencia para vivir en democracia, y están bajo la presión de los norteamericanos y se hace mucho más difícil en Haití porque allá se juega la interna norteamericana . Entonces el que no quiere que triunfe Clinton hace la propaganda en contra pa­ra que se quede la dictadura, para que no se vaya la dictadu­ra. En todo un año ha habido doble mensaje, uno ha dicho vamos mañana a sacarlo y otros dicen por abajo no vamos a ir no te hagas problemas y esto ha generado circunstancias muy difíciles de manejar de Haití. Es una situación muy difícil, có­mo va terminar no sabemos.

Otra pregunta se refiere al socialismo en el mundo. Tal vez estemos atravesando una época difícil, puede que haya so­cialistas malos como hay en todas las familias gente mala, pe­ro el pensamiento socialista, todo lo que hemos estado ha­blando acá, solamente lo puede pensar y desarrollar el socia­lismo, no nos engañemos. Hoy hablábamos por ejemplo de Miterrand, lo que ha sido Miterrand para el mundo, esto la gente no lo conoce, se entera por los diarios a través de lo que quieren poner los diarios. El otro día escribía una analfabeta, no sé si una analfabeta o una delincuente, un artículo en Cla­rín sobre Francia y Miterrand que era indignante, porque no puede un analfabeto ir a quemar una biblioteca te das cuen­ta, qué es lo que hace esta periodista hablando de Miterrand.

Miterrand ha puesto desde hace 12 años una racionali­dad, una prudencia y un contenido de solidaridad y de leyes sociales en todas las comunidades de los países de Europa. Son hechos absolutamente documentados que la gente no co­noce. Las obras de cultura de Miterrand, todos las grandes obras que se han hecho de cultura de Francia no existe cere­bro hoy que pueda calcular lo que significan para la cultura del mundo. Recién están terminando algunas y ya se han mul­tiplicado los millones de personas que se acercan a ponerse en contacto con la obra de la humanidad. Con la obra de la cultura de la humanidad desde antes de Cristo, de la época de los griegos, de los egipcios, de todas esas civilizaciones hasta ahora. Si antes de que empezara a trabajar Miterrand en la parte cultural de Francia iban dos o tres millones por año a verlo hoy ya está duplicado hoy son cinco o seis millones. Es­to está documentado. Es invalorable para ese país y para el mundo que se puedan acercar esta cantidad de millones de seres a un espacio cultural, a un pensamiento, a un mejora­miento moral y espiritual.

Esto lo puede hacer solamente el socialismo, porque el socialismo piensa en eso y puede pensar un cerebro socialista solamente en eso. Esto no se ha hecho en ningún otro país del mundo y no lo ha hecho ningún otro gobierno. Hay grandes museos en los EE.UU., están vacíos, hay museos en los que hay de todo, el Metropolitan de Nueva York, pero está vacío al lado de lo que es el museo de Francia. En los museos de Francia, hoy a las 9 de la mañana hay tres o cuatro cuadras de cola bajo la lluvia, bajo la nieve. Esto es un monumento a la mejora del ser humano, no quiere decir que en Francia no haya asesinatos, pero hay menos asesinatos que en otro lado.

Decían que el socialismo estaba muerto, lo iban a matar en todos lados. Sin embargo, acabamos de ganar otra vez en Suecia, por una ventaja que nunca se había ganado en la his­toria y se decía que Suecia que ya había tenido el Socialismo, que la derecha se había instalado y no volvíamos, todo chan­tismo te das cuenta. Mataron a Olof Palme, el gran dirigente de los suecos, lo asesinaron y a pesar de eso hoy gana con ma­yor porcentaje que nunca. Las mujeres del P.J., por ejemplo viven hablando de la participación de las mujeres, pero desco­nocen lo que pasa en el mundo. El mejor gobierno de muje­res del mundo es el gobierno socialista de Noruega manejado por una primera ministra con proyectos no sólo para su país, sino también para el mundo, con preocupación para desarro­llar el concepto de crecimiento sostenible y hacerlo efectivo, de crecimiento sin problemas de contaminación.

Esto no se conoce, de esto no se habla, se habla de Die­go, Diego vino, no vino, se peleó con Menotti, se cortó el pe­lo, se sacó el arito, se lo cambió de oreja, de todo esto están llenos los diarios. De todas las otras cosas que son cosas gigan­tescas del cerebro humano, de la conducta trascendente de los hombres no se entera nadie, ni se pasa por televisión, ni nada.

El socialismo en España ha hecho un cambio funda­mental, España con Franco estaba en la Edad Media. Me ex­plico, España tiene problemas, es cierto, ha habido uno o dos casos de corrupción, que Felipe no ha tenido nada que ver, han sido noticias, acá hay diez casos por día ninguno es noti­cia, no pasa nada, pero España es otro país.

Yo a España empecé a ir cuando estaba Franco. Iba a co­mer a una miserable fonda, con una mugre, con unos lampa­rones de vino arriba de los manteles. España ha pegado un salto brutal en la cultura, en la participación, en la organiza­ción. Hay problemas sociales, los hay, pero es otra España, no­sotros estamos comprando los libros de España, escúchenme hemos estado comprando la semana pasada los grandes libros de la Exposición de Sevilla, los hemos comprado en $3 y se están vendiendo acá en $7. Ahora apareció la colección de las Siete Z, son clásicos que se están vendiendo en las librerías de las ciudades nuestras en $1. Son libros de bolsillo, pero dense cuenta lo que costarán estos libros. Sacábamos la cuenta, si acá cuestan un peso, allá costarán por los menos $0.70 centa­vos menos que un diario acá; entonces no se puede comparar.

No quiero decir que no haya problemas, existen seres humanos con necesidades, pero los socialistas que gobiernan son gente que puede hacer cosas y además viven pensando en los grandes temas, mientras que los que tenemos acá, todos juntos, así estén 100 años no piensan en una gran cosa jamás; ésta es la brutal diferencia.

Se hizo una gran elección el otro día en Dinamarca, en Inglaterra a pesar de que murió el hombre que iba a ganar de un ataque al corazón, Schmidt, ahora está dando un nuevo lí­der de Inglaterra, con una cantidad un porcentaje bárbaro.

Escúchenme, el capitalismo salvaje no ha resuelto un solo pro­blema de la gente, ha resuelto el problema de los gastos de ellos, de los negocios de las grandes corporaciones pero no ha creado un mundo solidario, un mundo de vida, pero la gente se tiene que dar cuenta. Salgamos a la calle, vayamos a Buenos Aires, ¿a quién encontramos silbando? ¿quién va canturreando alguna canción? Nadie. Van hablando solos por la calle, esto es un manicomio y esto somos nosotros y no nos queremos mirar. Usted le llega a tocar el auto o le pisa el perrito a alguien y le saltan por arriba, la gente está loca o estamos locos y esto no lo queremos reconocer, esto no está en ningún programa.

Esto es el capitalismo salvaje. La distensión, la confrater­nidad, vivir la vida de otra forma, es otro proyecto que no le cabe en la cabeza a uno que no sea socialista. Habrá muchos que piensan que el socialismo es estar afiliado al socialismo pero lo que realmente nos caracteriza a los socialistas es tener ideas sociales, tener otra dimensión del ser humano.

Creo que en todo el mundo esta idea va creciendo. En Japón, el país del gran milagro, para mantener el gran mila­gro tienen que tener un gobierno socialista. El gran milagro del Japón se les estaba viniendo abajo por la corrupción, por­que los grandes milagreros metían la mano en el bolsillo co­mo locos, entonces hoy Japón tiene un gobierno socialista. A pesar de que se presente al Japón como ejemplo de capitalis­mo salvaje han perdido las elecciones en ese paraíso porque solamente lo puede mantener los socialistas.

Lamentablemente la gente no está informada, está de­sinformada, se la engaña a diario, no se le dice la verdad. En­tonces el día de mañana van a encontrar que una mucama de Miterrand salió con un chofer y se había llevado una torta a la casa, eso va a ser primera noticia, como el presidente Mite­rrand, pero ni los argentinos promedio ni los universitarios en este país tienen idea de la obra cultural de Miterrand que es un monumento de la cultura, como tantas cosas. Todo esto hay que pensarlo comprendiendo que todo eso lo puede dar únicamente una idea socialista, no un dirigente socialista, si­no una idea de pensar en la gente y pensar en el futuro.