Documentos PSP

Una Nación posible, entrevista a Guillermo Estévez Boero

Ingresar a un diálogo sobre temas nacionales impone la necesidad de caracterizar el aquí y el ahora. ¿Cuál es el punto de vista del socialismo popular al respecto?

"Nuestro partido en­tiende que la situación es mucho más grave de lo que se conoce a nivel po­pular. Es decir, la pobla­ción no conoce la reali­dad porque ésta se le ocul­ta. El deterioro del apa­rato productivo es tal que resultará difícil re­componerlo y su impli­cancia directa está rela­cionada con la alarmante desocupación existente, y con los demás aspectos de la realidad social. La deuda externa y sus inte­reses tampoco han sido analizados públicamente con claridad. Este pano­rama borroso que se le ha brindado al país impi­de un debate serio sobre las soluciones necesarias. Los que preparan al país en el desconocimiento de la real situación nacional, son los equipos económi­cos responsables del de­sastre que pretenden trans­ferir un poder difícil de gobernar para preparar el camino a un futuro gol­pe. Los Martínez de Hoz y los Alemann se están aprestando para retor­nar".

¿Entonces el primer pa­so a dar, siguiendo la idea que usted expone, es el de esclarecer la opinión pública sobre la realidad nacional...?

"Sí. Porque el país ne­cesita un gran sinceramiento para llegar a plan­teos de conciencia nacio­nal para poder salir de esta encrucijada trágica. Pero muchos de los res­ponsables de la tarea de esclarecimiento callan y de esa manera preparan el camino para que los equipos económicos del desastre den un nuevo zarpazo como en 1976".

Usted mencionó la deu­da externa como uno de los temas cruciales que debe ser analizado por el conjunto nacional. Al respecto hay quienes di­cen que hay que pagar a cualquier precio y otros que dicen que no hay que pagar de ningún modo. ¿Cuál es la posición de su partido?

"El país debe pagar de acuerdo a sus posibilida­des y para esto debemos unificar criterios con el resto de los países de América latina que en­frentan situaciones simi­lares a la nuestra. Los acreedores de América la­tina deberán ser enfren­tados por los países deudores. Si así se hace qui­zás se impongan los inte­reses de los deudores".

¿Cuáles son los pasos que se deben dar a partir de la recuperación del poder por el pueblo en un gobierno democrático?

"La tarea hay que ha­cerla en dos tiempos. Pri­mero, un tratamiento de urgencias que permita la existencia de nuestra Pa­tria como nación inde­pendiente y el funciona­miento estable de las ins­tituciones de gobierno, representativas de la vo­luntad popular. Al mis­mo tiempo, ir configu­rando una alternativa a este modelo de sociedad capitalista dependiente que a nuestro entender está herido de muerte".

¿Cómo debe ser el mar­co institucional?

"Las formas republi­canas ortodoxas ya no son eficientes. El pensa­miento político universal hace décadas que es cues­tionado y en consecuen­cia se proponen reformas, esencialmente en la com­posición del Parlamento y en el origen del manda­to de sus miembros. Los partidos políticos no re­presentan por sí solos to­dos los móviles de con­ducta de los ciudadanos de un país. Esto se nota en las crisis, donde algu­nos sectores suplen a los cuerpos legislativos va­cantes. Entonces debe­mos reforzar nuestras ins­tituciones, incorporando a ellas a los otros secto­res que representan a los demás intereses, no ya del ciudadano abstracto sino del hombre situado en el medio social con sus problemas de salud, de vivienda, de cultura. Hay que completar la compo­sición del parlamento tra­dicional con represen­tantes del movimiento obrero, empresario, de la salud, de los profesionales, del cooperativismo. Dar cabida a los factores de poder real que existen en nuestro país. Pero ahora hay que institucio­nalizar el país con las for­mas constitucionales exis­tentes y después entonces plantearnos la posible re­forma".

El país ha tomado con­ciencia de la importancia del tema internacional y su incidencia en el plano nacional. ¿Cuál debe ser la posición que según el socialismo popular tiene que adoptar Argentina?

"El problema «Malvi­nas» alumbró campos ta­les como el internacional. Hemos girado nuestra vista a América latina y los países del tercer mun­do, y creemos entonces que se deben intensificar nuestras relaciones, espe­cialmente con nuestros vecinos del continente. Ya Yrigoyen, al convo­car el Congreso Latino­americano que boicoteó Estados Unidos fue un anticipo de no alineación"

¿Qué proyecto de país piensa para la República?

"Debe ser el proyecto de país posible, pero teniendo en cuenta que los argentinos debemos argentinizar a la Argentina. Jerarquizar los valores humanos y sociales que hacen a la dignidad del hombre. Nosotros lo hacemos con la justicia so­cial, la educación, la salud y la vivienda. Tenemos un modelo socialista para la realidad y no para el deseo".

Se hace necesario to­car, por último, el tema juventud...

"Esto se lo toma un poco como mercadería vacante. Aunque noso­tros decimos que hay falencias en las fuerzas po­líticas actuantes, pues hay un divorcio de los programas políticos con el futuro. Mientras esto sea así, la juventud va a continuar sin participar. La juventud es sinónimo de futuro. Si no está es porque no hay proyecto viable para el futuro. Su mundo es un mundo de mentiras oficiales, de hi­pocresía y entonces los violadores de la Consti­tución se erigen en sus defensores. Por eso la ju­ventud, que no se ha do­blegado, no cree en ellos. No hay que alarmarse porque no participa, sino que hay programas que no merecen el apoyo de ellos. Esto ocurre porque no cree en lo que se le ofrece"

ENTUSIASTA ACTO DE UN PARTIDO

Un cálido entusias­mo caracterizó el "locro" con que el Par­tido Socialista Po­pular dio por iniciada su campaña de afi­liación en la ciudad de Rosario. La concu­rrencia desbordó la capacidad del Salón Naranja de la Rural, y fue necesario habilitar dos carpas gigantes para darle cabida. En la oportunidad 6.000 comensales inter­calaron estribillos partidarios a las par­ticipaciones del Dr. Héctor Cavallero, secretario general del Socialismo Popular Santafesino y del Dr. Guillermo Estévez Boero, secretario general del comité na­cional. Representantes de los diversos partidos políticos locales y de la CGT compartieron la mesa.

"Venimos a soli­citar la afiliación y el voto al Partido So­cialista Popular, para concretar una posi­bilidad cierta de solución de las ne­cesidades mínimas de los trabajadores y de la juventud de la provincia de Santa Fe. En las próximas elecciones hay que votar escuelas, guar­derías, comedores es­tudiantiles, dispen­sarios, cloacas, casas de descanso para los ancianos. Hay que votar salud, vivienda y educación, para los que trabajan, para los que producen, que no llegan en este sistema nunca a fin de mes", afirmó el Dr. Cavallero.

"La lonja es una sola, no queremos en­gañar a nadie; cui­daremos el centro de las ciudades, pero la inmensa mayoría de la inversión y del trabajo lo realizaremos en la periferia, donde viven los que más necesitan, los que menos tienen. En el orden provincial, cuidaremos el sur, pero dedicaremos es­pecial interés al norte.

Defenderemos la calidad de vida de todos los santafesinos. La unidad y el techo de todas las familias; el ciudadano no estará satisfecho porque goza de muchos más servicios que sus vecinos, sino por­que en su ciudad y en su provincia todos, tienen acceso al agua po­table, a la luz, al techo, a la salud y a la educación. El objetivo del socialismo popu­lar no es hacer de Santa Fe la primera o la segunda provincia, sino que, asegurando la participación po­pular orgánica y democrática a todo nivel, hacer de esta provincia el pedazo de la patria donde más y mejor se trabaje por la satisfacción de las necesidades primarias de todos los habitan­tes".

DE ESTEVEZ BOERO

Por su parte, el Dr. Guillermo Estévez Boero afirmó que "al pueblo se le está ocul­tando la real profundidad de la crisis socio económica. Al gobier­no le cabe esta respon­sabilidad. No se puede debatir con respon­sabilidad el futuro de la Nación sino se parte de la realidad. Los planes y los proyectos que se ofrecen están llenos de buenas in­tenciones, pero no pasan de ser parches para una realidad, para un sistema ya herido gravemente, de muerte. Es necesario crear una nueva realidad, una nueva sociedad; esa alter­nativa en el país es el Socialismo Popular. Es necesario construir la alternativa desde abajo, desde los ci­mientos. En la so­ciedad los cimientos son las fábricas, los surcos, las aulas, los barrios, los sindicatos, los centros de estudiantes, los cuarteles, las iglesias, los co­mités o las unidades básicas. Allí es ne­cesario y allí se debe comenzar a construir la nueva alternativa. Pero la alternativa necesita una nación independiente y la vida para desarrollar­se. En nuestra dra­mática realidad la in­dependencia y la exis­tencia de la nación y el triunfo de la vida sobre la muerte necesitan de una gran coincidencia nacional entre los partidos políticos, el movimiento obrero, el movimiento em­presario de la ciudad y del campo y las Fuer­zas Armadas, para estructurar un plan mínimo".