Editoriales LA VANGUARDIA

Un nuevo amanecer

La historia del hombre, de los pueblos sobre la tierra, tie­ne un sentido y una dirección. También los grandes ríos tie­nen un sentido y una dirección. A veces dan curvas, curvas pro­nunciadas, parecen que volvie­ran para atrás. A veces tienen terribles remolinos que hacen perder toda dirección. A veces, los vientos del universo empu­jan sus aguas en sentido con­trario. Pero siempre, desde ha­ce millones de años, los ríos desembocan en el mar. Los pueblos desembocan en niveles su­periores de bienestar, de justi­cia y de libertad. Este es el sen­tido y la dirección profunda de los ríos y de la historia de los pueblos.

La Patria ha vivido y aún no ha salido de un terrible remo­lino de su historia, de él en mayor o menor medida todos somos responsables; esto nos ha costado muchas vidas y gran parte de nuestro aparato pro­ductivo material.

La agresión del colonialismo inglés, apoyada por el imperia­lismo norteamericano y los viejos colonialismos de Europa, que desencadenara la recupe­ración de nuestra soberanía te­rritorial sobre las Islas Malvi­nas y demás Islas del Atlántico Sur, empuja dramáticamente al pueblo argentino al sentido correcto, a la dirección correc­ta de su historia como pueblo libre e independiente.

Hoy como siempre es nece­sario sumar y no restar; su­mar al lado del pabellón na­cional, sumar sobre los cimientos de la tradición nacional, sumar con la grandeza de quie­nes prefieren prender la luz en vez de maldecir la oscuridad. Es necesario sumar con la abnegación del Padre de la Patria que felicita y pone su sable a disposición de la lucha anticolonialista.

Sea cual sea el resultado de los próximos enfrentamientos y el precio que por ellos todos deberemos asumir y todos en forma equitativa deberemos pagar, este enfrentamiento ya tiene un ganador y un perdedor. Ganador es el sentido de la nacionalidad del pueblo de la Patria y de los pueblos del mundo. Perdedor el colonialis­mo inglés y sus caducos alia­dos, fundamentalmente el im­perialismo norteamericano.

Cada día, del actual enfrentamiento entre la Patria y el co­lonialismo, miles de argentinos se acercan al sentido correcto de la historia nacional.

Se desarrolla la vida y se achican los espacios para la existencia de las concepciones económicas antinacionales. Se achican los espacios para las concepciones políticas contra­rias al respeto de la soberanía popular. Se achican los espa­cios para las concepciones so­ciales que justifican la explota­ción por parte de minorías es­peculadoras, de las mayorías productoras de nuestro pueblo. Estas son las victorias concre­tas de los argentinos.

A nadie se le pedirá la rendi­ción incondicional, pero jamás se arriará el pabellón nacional.

Como argentinos y como so­cialistas nuestras cartas están echadas. Estamos en el campo de los combatientes, de los na­cionales, de la economía independiente, de la soberanía po­pular, de la justicia social, de la independencia nacional.

Estamos en el sentido y en la dirección correcta que nos se­ñalan nuestros proceres y nues­tro pueblo de la Reconquista de Buenos Aires, del Exodo Jujeño, de la Vuelta de Obligado. El mismo que han dado los soldados que en las Malvinas, en tierra, mar y aire han escrito una nueva página de gloria latinoamericana.

Al pueblo argentino corresponde defender con su protagonismo la soberanía recuperada, como lo hiciera en Mayo de 1810, movilizán­dose para demostrar al mundo que un pueblo que sabe lo que quiere, puede.

Estamos ante un nuevo amanecer en la historia de los pueblos de América Latina. En todo amanecer la luz vence a la oscuridad.


Centro dedicado al conocimiento, formación y difusión del Pensamiento Socialista.

Dorrego 717, Rosario.
Te. +54 0341 4474931

Visitantes Online

Hay 558 invitados y ningún miembro en línea

Subscribete

Suscríbete a nuestro canal de noticias, eventos y actividades.

Copyright © 2024 Fundación ESTÉVEZ BOERO.

Buscar

+54 341 4474931 Dorrego 717, Rosario, Arg.